Rusia: Cinco claves de las cuestionadas elecciones en las que Putin va por su quinto mandato
El presidente ruso, Vladímir Putin, cerró la campaña electoral con el claro objetivo de perpetuarse otros seis años en el Kremlin. Estas son las claves de unas cuestionadas elecciones.
La gente pasa junto a un enorme cartel digital que muestra al presidente y candidato presidencial ruso Vladimir Putin, en San Petersburgo, Rusia, el 14 de marzo de 2024.
EFE
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Rusia celebrará del 15 al 17 de marzo las octavas elecciones presidenciales de su historia, unos comicios en los que el actual jefe del Kremlin, Vladímir Putin, busca la reelección para un quinto mandato.
Putin es el gran favorito a la victoria, y podría representar su mayor victoria electoral con más del 80% de los votos, según sondeos. Pero se trata de unas elecciones cuestionadas por diferentes motivos.
Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, aseguró este jueves 14 de marzo que las elecciones presidenciales rusas no serán "libres y justas" ni supondrán cambio alguno en el Kremlin, donde Vladímir Putin, lleva "décadas".
Estos son los temas más cuestionados en las elecciones de Rusia:
Putin reformó la Constitución
Putin llegó al poder por primera vez el 31 de diciembre de 1999. Ha ejercido cuatro mandatos presidenciales y como primer ministro desde 2008 hasta el 2012.
Aprovechando la confusión que provocó la pandemia del coronavirus en el 2020, Putin reformó la constitución, eliminando la imposibilidad de ejercer más de dos mandatos presidenciales. Con ello, podrá presentarse a la reelección este domingo y también en 2030.
El único aspirante opositor no fue registrado
Además de Putin, solo tres candidatos más se presentarán en las elecciones:
- El comunista, Nikolái Jaritónov
- El ultranacionalista Leonid Slutski
- El presunto liberal Vladislav Davankov
Aunque, el único aspirante opositor, Boris Nadezhdin, no fue registrado, a pesar de haber recolectado el doble de las firmas necesarias -100.000- para ser candidato, por defectos de forma.
El cuestionado voto electrónico
En un giro reciente, por primera vez, un tercio de los electores rusos - unos 38 millones - podrán votar de manera electrónica.
Los observadores independientes consideran que esta opción de voto electrónico es, en realidad, un instrumento de fraude oficialista por la opacidad del escrutinio, como ya ocurrió en las elecciones municipales de 2021.
Elecciones de tres días
Los 112 millones de rusos convocados a las urnas podrán votar durante tres días -viernes, sábado y domingo-, una opción introducida durante la pandemia, que la oposición considera fraudulenta.
Argumentan que esta estrategia fomenta el empleo masivo del recurso administrativo para obligar a los rusos que trabajan para el Estado a votar a favor de Putin.
Sin observadores occidentales
En un contexto de creciente aislamiento, Rusia avanza en la realización de sus elecciones presidenciales sin la presencia de observadores de organizaciones europeas tradicionalmente encargadas de supervisar la transparencia electoral en el continente.
A pesar de haber extendido invitaciones a aproximadamente 1.000 observadores internacionales, las entidades europeas como la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y el Consejo de Europa, del cual Rusia ya no forma parte, han sido excluidas.
Todo esto, eleva el peligro de que Occidente no reconozca la legitimidad de los resultados electorales
La sombra de la muerte de Nalvani
Estas elecciones ocurren un mes después de la muerte del principal enemigo del Kremlin, Alexéi Navalni, quien falleció en el IK-3 o “Lobo Polar”, una prisión en el círculo polar ártico.
La familia, correligionarios y Occidente acusan directamente a Putin de su fallecimiento.
Los funerales del opositor en Moscú, a los que asistieron decenas de miles de personas, se convirtieron en el acto más destacado de toda la campaña electoral rusa.
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