La ejecución del joven de 22 años fue incluida en un reporte que retrata los abusos a los derechos humanos del régimen de Kim Jong Un.
El régimen de Kim Jong Un en Corea del Norte no solo es conocido por sus maniobras militares, algunas de ellas de índole nuclear, sino también por las polémicas ejecuciones de prisioneros.
Hace tres días, el gobierno norcoreano confirmó haber probado con éxito su capacidad de lanzamiento de misiles de ojivas múltiples, indicó la agencia estatal de noticias KCNA.
Aquel lanzamiento, que puso en alerta a Corea del Sur, ocurrió el pasado 27 de junio, el mismo día en que se publicó un informe sobre los derechos humanos en el régimen norcoreano.
Según reporta el diario The Guardian, el reporte recopila 649 testimonios de disidentes de Corea del Norte, y que detallan ejecuciones por fuera de la ley y abusos a los derechos humanos.
Una de estas ejecuciones es la de un joven de 22 años, que fue condenado a muerte en 2022 por escuchar 70 canciones del género K-Pop, originario de Corea del Sur y al momento muy popular en el mundo.
También el joven fue 'acusado' de ver tres filmes de K-Pop de forma 'oculta' y de distribuirlos a sus amigos, lo que va en contra de una ley aprobada en el país en 2020, que prohíbe material de otras culturas consideradas reaccionarias.
La prohibición de escuchar K-Pop es parte de las barreras impuestas por Jong Un en su intento de librar a los jovenes de Corea del Norte de las 'fuerzas malignas' de su vecino peninsular.
Las relaciones entre las dos Coreas se encuentran en uno de sus momentos más bajos de los últimos años.
El dirigente del hermético país comunista, Kim Jong Un, recibió esta semana al presidente ruso, Vladimir Putin, y firmó un acuerdo de defensa mutua que ha irritado a Seúl.
Corea del Sur, un importante exportador de armas, ha dicho en respuesta que "reconsiderará" una política de larga data que le ha impedido suministrar armas directamente a Ucrania.
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