Colombia instala mesa de negociaciones con disidentes de FARC
El encuentro entre las autoridades de Colombia y las disidencias de las FARC se desarrolla en el municipio de Tibú, lugar con la mayor cantidad de cultivos de coca.
El vocero de la delegación del EMC, Andrey Avendaño (d); el alto comisionado para la paz de Colombia, Danilo Rueda (c), y Camilo González (i), coordinador delegado por el Gobierno para encabezar la mesa de diálogos de paz con el Estado Mayor Central de las Farc, el 8 de octubre de 2023.
EFE
Actualizada:
Compartir:
El Gobierno de Colombia y el principal grupo de disidentes de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que no firmaron la paz en 2016, instalaron el 16 de octubre de 2023 en Tibú (noreste del país) la mesa de negociaciones con miras a desmovilizar a unos 3.500 rebeldes y poner fin definitivo a su insurgencia armada.
"Hoy damos formalmente por instalado este paso dentro de la política de paz, dentro de la
política de la vida: el paso de la fase dialógica", anunció Danilo Rueda, Alto Comisionado para la Paz, ante los delegados del presidente Gustavo Petro y del llamado Estado Mayor Central (EMC), principal disidencia de las antiguas FARC.
En Tibú, uno de los municipios más conflictivos del país, que linda con la frontera con
Venezuela y está rodeado de narcocultivos, se reunieron delegados del presidente Gustavo
Petro y cabecillas guerrilleros.
"En nombre de todas y todos los guerrilleros de las FARC ratificamos ante todos ustedes
nuestros delegados a la mesa de diálogo con el gobierno nacional", dijo a su turno
alias Andrey Avendaño, jefe de la delegación de las disidencias de las FARC.
Paralelamente, regirá un fuego bilateral nacional por tres meses, "a partir de las 00:00
del 17 de octubre de 2023 hasta las 00:00 del día 15 de enero de 2024", según
decreto del Ministerio de Defensa.
Camilo González Posso, jefe de la delegación del Gobierno en la mesa, resaltó que el cese al
fuego propende por "respetar la vida en todas sus formas" y "evitar afectaciones a la
población civil".
Un mensaje de paz al mundo
Horas antes de la instalación de la mesa, el presidente Gustavo Petro escribió en X (antes
Twitter) que Colombia espera dar un mensaje de paz.
"No podemos lanzar un mensaje coherente de paz al mundo si nos matamos entre nosotros mismos", agregó.
Al encuentro en el municipio con más cultivos de hoja de coca en el mundo (22.000
hectáreas), asistieron los elegidos por el primer mandatario izquierdista de Colombia para disolver mediante el diálogo al EMC.
Esos rebeldes, liderados por Néstor Gregorio Vera, un comandante conocido con el alias de
Iván Mordisco, nunca quisieron firmar el acuerdo de 2016, que permitió a quienes sí lo
hicieron conformar un partido político.
Los disidentes no estaban de acuerdo con algunos puntos pactados sobre el desarme.
Alegaban que las zonas que ocupaban iban a quedar a merced de otros grupos armados.
Pero expertos señalan que la razón era proteger las economías ilegales que dan millones de dólares al EMC, como el tráfico de cocaína y la minería irregular.
En su operación han asesinado a policías y civiles, algunos con coches bomba, y amenazan a líderes comunitarios y políticos.
"Tenemos tres meses para ganar el corazón de muchos colombianos y colombianas
escépticos", resumió el comisionado Rueda sobre la tregua, que incluye entre los
compromisos el de permitir el libre desarrollo de las elecciones del próximo 23 de octubre.
Compartir: