El caso Rubiales destapa el 'Me Too' del fútbol español

Luis Rubiales enfrenta críticas y denuncias por violencia de género y una actitud inadecuada, desde sectores feministas, deportivos y recientemente hasta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La ONU pidió a España tratar el caso que envuelve al presidente de la federación española de fútbol como un tema de respeto de derechos a las mujeres deportistas.

"Hay un tema crítico de sexismo que pervive en el deporte", dijo el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, este lunes.

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Preguntado específicamente si la ONU considera que hubo una agresión sexual, Dujarric respondió: "Por lo que vimos, no hay nada que indique que (el beso de Rubiales a Jenny Hermoso) fue consensuado".

Según declaraciones de Rubiales, que se ha negado a dimitir, 'el asunto del beso', como se ha referido al tema, fue "libre, consentido, pero tengo que pedir disculpas por el contexto en que se produjo".

Tal es la polémica, que las autoridades deportivas y del gobierno han reconocido que el caso Rubiales puede ser el 'Me Too del fútbol español'.

De hecho, la federación española de fútbol expresó que el dirigente deportivo no estuvo a la altura de lo que "esperaban las jugadoras de la Selección".

El movimiento 'Me Too' es la etiqueta que sacudió el mundo hace seis años, cuando diversas mujeres hicieron públicas sus experiencias de acoso sexual y violencia de género.

Misógino y paternalista

Las imágenes de Rubiales dieron la vuelta al mundo y no solo por el 'beso' a la jugadora, sino también por la actitud del dirigente en el palco agarrándose los genitales, a pocos metros de la reina Letizia de España.

Días después del 'beso', él justificó el hecho alegando que la jugadora se subió en sus brazos y se acercó a su cuerpo.

"Nos abrazamos (...) Has estado fantástica, sin ti no hubiéramos ganado este Mundial. Ella me contestó 'eres un crack' y yo le dije 'un piquito' y ella me dijo 'vale'".

Luis Rubiales, presidente de la federación deportiva en España

También denostó contra el 'falso feminismo', indicando que el beso representaba una actitud cariñosa a una hija.

"Hijas, aprendedlo, es una lección de vida. Vosotras sois feministas de verdad, no el falso feminismo que hay por ahí. El falso feminismo. No busca la justicia. No busca la verdad, no le importan las personas", añadió.

En contraparte, la jugadora Jenni Hermoso aseguró que "en ningún momento" consintió el beso.

"Quiero aclarar que, tal como se vio en las imágenes, en ningún caso consentí el beso que me propinó", afirmó la jugadora en un comunicado firmado por 80 jugadoras.

Para la exjugadora española Martha Corredora, el caso Rubiales es una muestra del comportamiento misógino y paternalista que han enfrentado mujeres en el deporte desde hace décadas.

"Basta ya de culpar a la víctima, de mentir, de tergiversar los hechos", escribió Corredora, en un artículo publicado en el diario El Periódico, de España.

Una vulneración a la ley 

The Guardian, The New York Times, The Telegraph, Forbes, L'Equipe y CNN no han dudado en repudiar el 'beso' protagonizado por el presidente de la federación deportiva.

Pero más allá de la polémica feminista, es un tema también legal, porque Rubiales vulneró normas y leyes que se relacionan con la integridad física y de género en España.

La propia ley del Deporte española recoge un artículo sobre igualdad efectiva en el deporte, donde condena "actos racistas, sexistas, xenófobos e intolerantes en el deporte".

"Queda en manos de las autoridades de la RFEF y del Consejo Superior de Deportes, del Ministerio de Cultura y Deporte, tomar cartas en el asunto y aplicar, si corresponde, la infracción y la sanción pertinentes", escribió el académico David Moscoso en el portal The Conversation.