Bolivia: el presidente Luis Arce nombra un nuevo alto mando militar y desactiva intentona golpista
José Wilson Sánchez es el nuevo comandante del Ejército de Bolivia. Reemplaza al golpista Juan José Zuñiga, que pide liberar a los presos políticos.
Militares controlan la plaza Murillo de La Paz, Bolivia, el 26 de junio de 2024.
EFE
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El presidente de Bolivia, Luis Arce, desactivó este 26 de junio una intentona de golpe de estado por parte del comandante del Ejército y exhortó a sus compatriotas a defender la democracia. Los militares golpistas encabezados por el general Juan José Zuñiga, que se tomaron la plaza Murillo (del Palacio de Gobierno) y la bloquearon con tanquetas, se han retirado del lugar.
"No voy a permitir esta insubordinación", afirmó Arce a través de la televisión estatal, para luego posesionar un nuevo alto mando militar. José Wilson Sánchez es el nuevo comandante del Ejército y el que ha recibido la lealtad del grueso de los militares.
Arce realizó este urgente llamado luego de que el ya destituido comandante general del Ejército de Bolivia, Juan José Zuñiga, ingresó a Palacio de Gobierno después de que una tanqueta militar tumbara la puerta de la sede del poder político de Bolivia.
El presidente Luis Arce se puso frente al general Zuñiga y le ordenó que desmovilice sus fuerzas, en el momento más tenso de esta jornada. Pero Zuñiga se negó a retirarse y pidió la liberación de los presos políticos.
En Bolivia, según informa la Global Human Rights League, para el 31 de octubre de 2023 se contabilizaban unos 279 presos políticos. Entre estos figuran casos como el de la expresidenta Jeanine Áñez, condenada a 10 años de prisión. La oposición política ha venido promoviendo cabildos para impulsar la posibilidad de una ley de amnistía.
Zúñiga también pidió liberar al empresario Luis Fernando Camacho y a los policías detenidos en la crisis de 2019.
Previamente, varios tanques y militares fuertemente armados tomaron la plaza Murillo frente a la sede del Ejecutivo boliviano.
Sin embargo, la fuerte y unánime condena internacional al intento de golpe, y a que el presidente Arce recibió el respaldo de los militares que desoyeron a Zúñiga, acabó, al parecer, con el golpe de Estado.
"Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano. La democracia debe respetarse", había alertado Arce en cuenta de X cuando empezó el movimiento golpista.
Mientras tanto, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, condenó los movimientos de tropas. "El Ejército debe someterse al poder civil legítimamente elegido.", expresó Almagro.
El expresidente Evo Morales se pronunció sobre esta situación, a la que calificó de "golpe de Estado".
"Convocamos a una movilización nacional para defender la Democracia frente al golpe de Estado que se gesta a la cabeza del Gral. Zuñiga. Declaramos paro general indefinido y bloqueo de caminos", dijo Morales en X.
Los medios bolivianos reportan que la población se lanzó a los mercados para abastecerse de víveres.
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