Argentina y España entran en crisis diplomática por intercambio de frases incendiarias
Un ministro de España sugirió que el presidente de Argentina, Javier Milei, se droga. Esto desató un fuerte intercambio de declaraciones.
Pedro Sánchez, jefe del Gobierno de España, y Javier Milei, presidente de Argentina.
AFP
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España rechazó este 4 de abril las acusaciones argentinas contra el jefe de gobierno socialista Pedro Sánchez de llevar "pobreza y muerte" a su país. Esto lo publicó el Gobierno de Argentina después de que un ministro español sugirió que el mandatario argentino Javier Milei se drogaba.
Todo empezó con los comentarios del ministro de Transporte de España, Óscar Puente, quien sugirió el viernes que Milei, quien asumió el poder en diciembre, había tomado "sustancias".
"Yo he visto a Milei en la tele" y cuando salió (...), no sé si era previo a la ingesta o después de la ingesta de sustancias (...), yo dije: 'Es imposible que gane las elecciones'", declaró Puente el viernes en una conferencia organizada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
"Hay gente muy mala que, siendo ella misma, ha llegado a lo más alto", continuó, poniendo igualmente como ejemplo de esas conductas a Milei y al expresidente estadounidense Donald Trump, quien espera volver al poder en las elecciones de noviembre.
La Presidencia argentina no tardó en reaccionar a las declaraciones de Puente, en el cargo desde diciembre. Acusó a Pedro Sánchez de haber "puesto en peligro a la clase media con sus políticas socialistas que solo traen pobreza y muerte".
Buenos Aires también acusó al jefe de Gobierno español de haber "puesto en peligro la unidad del Reino, pactando con los separatistas y llevando a la disolución de España". Esto es una referencia al acuerdo político del PSOE con los partidos independentistas vascos y catalanes para formar gobierno en 2023.
Como parte del acuerdo, el PSOE acompañó y logró la aprobación en el Congreso de una ley de amnistía para independentistas que participaron en el intento de secesión de Cataluña en 2017. Esto ha generado un rechazo frontal de la oposición de derecha y extrema derecha.
El Ministerio de Asuntos Exteriores español expresó el sábado su rechazo a los "términos infundados" de las declaraciones del gobierno argentino. Señaló que "no se corresponden con las relaciones de dos países y pueblos hermanos".
"El Gobierno y el pueblo español seguirán manteniendo y fortaleciendo sus lazos fraternales y sus relaciones de amistad y colaboración con el pueblo argentino, voluntad compartida por toda la sociedad española", añadió.
Respuesta de Milei
La Presidencia argentina también acusó a Sánchez de tener "problemas más importantes de los que ocuparse, como las acusaciones de corrupción que caen sobre su esposa", Begoña Gómez, investigada por tráfico de influencias y corrupción.
La investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario, se abrió a raíz de una denuncia de la asociación Manos limpias, un grupo cercano a la extrema derecha española.
La fiscalía solicitó archivar la investigación, pero el juez encargado del caso aún no ha comunicado su decisión.
Esa acusación llevó a Sánchez a sopesar su renuncia, aunque finalmente decidió mantenerse al frente del gobierno. Dijo que no deseaba ser arrastrado por denuncias que juzgó "tan escandalosas como falsas".
Milei emprenderá en dos semanas un viaje a España donde participará, al igual que en 2022 (cuando aún era un incipiente opositor), en un evento organizado por el partido español de ultraderecha Vox, el 18 y el 19 de mayo.
Durante su viaje, no tiene agendada ninguna reunión con Sánchez ni con el rey Felipe VI.
Durante las últimas elecciones argentinas que dieron la victoria a Milei en noviembre, Sánchez apoyó abiertamente al candidato oficialista, Sergio Massa, y se abstuvo de felicitar a Milei por su victoria.
La cancillería española se limitó a desear "éxito a Argentina en esta nueva etapa", sin mencionar a Milei.
El líder de Vox, Santiago Abascal, viajó en cambio a Buenos Aires para asistir a la investidura del presidente ultraliberal.
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