Guayaquil regresa la mirada a los pasos elevados como alternativa al tráfico vehicular

Cada uno de los pasos elevados o a desnivel prevé atender una demanda de entre 40.000 a más de 100.000 vehículos diarios. La administración del alcalde Aquiles Alvarez (RC) está completando el proyecto de su antecesora, Cynthia Viteri (PSC), y lo lleva más allá.

El Municipio de Guayaquil completa un conjunto de tres pasos elevados inconclusos de la administración anterior, construye dos y lanzará a concurso dos más en mayo próximo. Mientras aguardan otros dos proyectos para su inicio en 2025 en la vía a la Costa.

Aquiles Alvarez, de la Revolución Ciudadana (RC), reafirma su admiración por el fallecido exalcalde León Febres-Cordero, del Partido Social Cristiano (PSC), y la ciudad regresa la mirada a soluciones viales que datan de los años 90. 

• Así es son los viaductos que se construyen las Américas e Isidro Ayora

En la administración de Febres-Cordero, entre 1992 y 2000, se construyeron grandes pasos elevados, que contribuyeron a descongestionar el tránsito vehicular en el norte y sur.

Pero se trata de obras cada vez más cuestionadas desde el punto de vista urbano, ambiental y de movilidad. 

El alcalde justificó la continuidad de los proyectos en esquinas como la avenida de Las Américas e Isidro Ayora, en el norte de la ciudad, cuya obra inició a finales de diciembre, por el nivel de estrangulamiento vehicular de la intersección. 

Los estudios de vialidad determinaron que en esta intersección el promedio diario de circulación es de 104.000 vehículos al día y se estima que para 2040 la afluencia sea de 238.000, advirtió Alvarez.

La cantidad de nuevos proyectos contrasta con los problemas que han registrado estas obras.

Tres pasos elevados inconclusos de la administración anterior acumulan retrasos de hasta año y medio, enfrentaron problemas técnicos y, sobre todo, financieros. Se prevén entregar de forma gradual hasta junio próximo.

En claro y oscuro

Jaime Acevedo, ingeniero especializado en tránsito y transporte, sostiene que las intersecciones que se pretende mejorar mueven entre 100.000 y 140.000 vehículos diarios y ya registran saturación.

El consultor dice que el congestionamiento seguirá creciendo hasta estrangular los cruces, si se sostiene el aumento anual del 7% al 8% del parque automotor de la ciudad. 

"El problema ha sido que las soluciones viales ejecutadas en el pasado eran obras aisladas, que solo trasladaban el lugar de la congestión hasta un poco más adelante", dice Acevedo. Desde la administración anterior, él ve un afán más integrador y de conexión entre obras.

• La seguridad y el Quinto Acueducto, la mayor inversión de Guayaquil para 2024

Alberto Hidalgo, activista y precursor del colectivo de movilidad urbana Masa Crítica, dice que este tipo de obras resultan contraproducentes. “Se venden como soluciones viales; sin embargo, estamos abriendo la llave y aumentando el problema”, asegura.

Se refiere al fenómeno de demanda inducida, el progresivo aumento de tráfico en autopistas nuevas, construidas para disminuir la congestión vehicular, que también se congestionan.

“Las ciudades que tienen como prioridad la vida y la cohesión social ya no construyen estas barreras urbanas. Se están eliminando y recuperando el espacio público de forma más equitativa”

Alberto Hidalgo, Masa Crítica.

Además, asegura que las inversiones van en contra de las prioridades. Cada cuatro horas muere una persona en siniestros viales en el país -señala- y estas obras inducen y permiten más velocidad.

Las grandes moles de acero y hormigón reducen la caminabilidad y aumentan espacios inseguros. También reducen espacio de permeabilidad y arbolado, aumentan calor, propician mayor contaminación y limitan el uso de bicicletas, dicen los críticos.

“No nos engañemos, estas obras rompen el tejido social, crean desigualdad y puntos de inseguridad”, cuestiona Hidalgo.

Obras por concluir, iniciadas y por venir