Empresa de Vivienda de Guayaquil comercializó cinco lotizaciones y no entregó ni un solo lote
El Municipio de Guayaquil decidió liquidar la Empresa Pública Municipal de Vivienda tras subvenciones millonarias en proyectos de lotización que llegaron, a lo sumo, a movimiento de tierras. La actual administración devuelve dinero y reformula el plan de vivienda social.
A mediados de 2022 se realizó el movimiento de tierras en el programa municipal Jardines del Sinaí 1 y 2, noroeste de Guayaquil, un proyecto sin avances y que carece de permisos. La foto es de febrero de 2023.
Municipio de Guayaquil
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El Municipio de Guayaquil impulsó a través de su Empresa de Vivienda seis proyectos de lotización popular. Cinco salieron a la venta, pero no se entregó ni un solo lote con servicio por parte de la administración de la exalcaldesa Cynthia Viteri (2019-2023).
Es más, de esos cinco proyectos comercializados en solo dos se avanzó a realizar movimientos de tierra. Además, se contrataron consultorías para los cinco proyectos, “pero ninguna ha culminado aún”.
De hecho, estos proyectos tampoco han terminado el proceso de obtención de los permisos municipales y, en algunos casos, los terrenos aún se encuentran en proceso de expropiación, según informó a PRIMICIAS la Empresa Pública Municipal de Vivienda.
Además, en un sexto proyecto de corte social, Valle Esperanza, se construyeron 20 casas sin que estén finiquitados los permisos municipales y sin que se concluyan las vías de acceso ni los servicios básicos.
Se trata de irregularidades denunciadas por la administración del alcalde Aquiles Alvarez, en el cargo desde mayo de 2023, que influyeron en la liquidación de la Empresa de Vivienda. La decisión la ratificó en segundo debate el Concejo, el 18 de marzo.
Alvarez informó que el objetivo de la supresión de la empresa es el ahorro en nómina y en planes de contratación. Pero cuestionó que se vendieran terrenos con los que ni siquiera contaba el municipio.
Los proyectos en ejecución cuentan con 5.000 lotes, pero se recibieron en la administración anterior solicitudes y abonos de más de 9.700 clientes.
Además, se vendieron lotes por debajo del costo real y eso le generó un hueco de USD 43,7 millones a las arcas municipales, golpeadas por un déficit de casi USD 100 millones en 2023. Así, el Municipio debía asumir entre el 28% y el 41% del precio de los terrenos.
Cinco proyectos con millonarias subvenciones:
- En Jardines de Sinaí 1 y 2 había 2.006 lotes disponibles, que se vendían por USD 4.257 y su costo real es de USD 11.234. El valor subsidiado era de USD 13,9 millones. Estos proyectos se encuentran en Monte Sinaí, al noroeste de Guayaquil.
- En Mi Dulce Hogar había 449 lotes disponibles. Se vendían por USD 4.257 y su costo real es de USD 14.967. El valor a subsidiar era de USD 4,8 millones. Este plan se encuentra en la Cooperativa Sergio Toral, también en el noroeste de Guayaquil.
- En Bosques del Norte 1 había 1.800 lotes disponibles. Se vendían por USD 5.145 y el costo real es de USD 13.398. El subsidio era de USD 14,8 millones. Bosques del Norte 1 y 2 están en el kilómetro 16 de la vía a Daule, dentro del proyecto Mi Lote.
- En Bosques del Norte 2 se ofrecieron 1.400 lotes. Se vendía por el mismo valor que Bosques 1 (USD 5.145) y el costo real era de USD 12.374. El valor a subsidiar era de USD 10,1 millones. En los cinco proyectos el valor de subsidios ascendía a USD 43.778.867.
Devoluciones por USD 2,7 millones
Antes de que se cumplieran los 100 días de la nueva administración, se inició la gestión para devolver el dinero de los clientes que postularon a los programas con abonos de USD 100 y USD 200, quienes ya no alcanzaron lotes disponibles en el stock ofrecido, según la entidad.
Solo 19 personas quedan pendientes de estas devoluciones, informó el Municipio, porque no han podido ser contactadas o no han entregado la documentación de respaldo.
A la fecha se han devuelto más de USD 2,7 millones, de acuerdo a la Empresa de Vivienda. Este monto corresponde a valores iniciales por reserva; así como por incumplimiento de convenio (falta de pagos) o por desistimientos.
La actual administración recibió a la Empresa Pública Municipal de Vivienda con una nómina de 94 personas y una masa salarial mensual de alrededor de USD 150.000. A la fecha, cuenta con 37 colaboradores, que representan salarios por USD 95.000 mensuales.
Con la liquidación de la empresa pública, los proyectos de vivienda popular volverán a ser manejados directamente desde el municipio, explicó el alcalde.
Una Unidad de Planes Habitacionales con una estructura más pequeña se encargará de continuar y reformular los proyectos en marcha.
La idea es que esa Unidad ocupe en salarios unos USD 35.000 mensuales, para obtener un ahorro anual de USD 1,37 millones, según la Municipalidad.
Reformulación de proyectos
La Empresa Pública Municipal contaba con un presupuesto prorrogado de USD 12,8 millones anuales, que fue ajustado a USD 7,2 millones por la actual administración. Se prevé que la Unidad de Planes Habitacionales cuente con un presupuesto anual de USD 450.000.
Daniel Patiño, gerente general de la Empresa Pública Municipal de Vivienda, informó que la nueva unidad se encargará de continuar el desarrollo de los proyectos de lotización, pero con un modelo de gestión de asociación con la empresa privada.
Además, se prevé que ahora, en lugar de lotes, se desarrollen casas de interés social a través de la inversión del sector privado.
Las irregularidades dejan a miles de personas en espera de un lote y a 19 familias afectadas en el Plan Municipal Habitacional Valle Esperanza, ubicado en la cooperativa Trinidad de Dios de Monte Sinaí (al noroeste), donde los habitantes carecen incluso de vías de acceso.
En la temporada de lluvias el lodo vuelve intransitable las calles en un plan de desarrollo que aún carece de servicios básicos y de equipamiento urbano mínimo.
Valle Esperanza se constituyó como un proyecto para donar casas a personas en extrema pobreza, en situación de vulnerabilidad, riesgo o con enfermedades catastróficas.
De hecho, la administración de Cynthia Viteri se planteó construir y donar 114 viviendas en un terreno urbanizado mediante un fideicomiso. Pero una vez concluidos los diseños preliminares se evidenció que en el proyecto solo se podían levantar 99 casas.
Para este plan habitacional también se contrataron consultorías y aunque el proyecto carecía de permisos se construyeron 20 casas, de las que se entregaron 19.
Allí se entregaron, por ejemplo, casas a damnificados del atentado terrorista de la Calle 8, del Cristo del Consuelo. Pero las viviendas nunca se donaron, se entregaron a los beneficiarios como custodios, lo cual representa un problema de posesión para futuros trámites.
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