Zelenski, el hombre que dio la talla
Pablo Cuvi es escritor, editor, sociólogo y periodista. Ha publicado numerosos libros sobre historia, política, arte, viajes, literatura y otros temas.
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Para entender lo que parece nuevo o inesperado, tenemos que compararlo con algo conocido. Así, la salvaje agresión de los rusos a un pueblo hermano nos ha llevado a pensar en los inicios de la Segunda Guerra Mundial.
Si afinamos la mira, la heroica resistencia de Ucrania puede ser comparada con la batalla de Inglaterra, en 1940, cuando los ingleses –en 'La hora más oscura', según el título de esa gran película, enfrentaron a la Alemania nazi, que había conquistado ya a media Europa y parecía invencible.
Por esa razón, muchos en el Parlamento inglés planteaban negociar, es decir, humillarse ante Hitler (como ahora quiere Putin que se humillen ante él). Pero Winston Churchill se opuso y movilizó con su formidable oratoria al país entero que soportó los feroces bombardeos a Londres, venció en el aire a la Luftwaffe y detuvo la temible invasión.
¿Es exagerado comparar a Zelenski con tamaño personaje histórico? Veamos. Mientras todo en la vida y la carrera de Churchill lo había preparado para asumir ese papel, nada en la vida del ucraniano apuntaba tan alto.
Aristócrata el uno, hijo de un lord parlamentario, miembro del ejército en su juventud, primer lord del Almirantazgo en la Primera Guerra Mundial, parlamentario, también escritor, historiador y sibarita.
Judío de clase media, el otro, ruso parlante, un estudiante de Leyes que se dedicó a escribir guiones y actuar en películas mediocres hasta que hizo el papel de presidente en una comedia muy popular y saltó a la presidencia real sin ninguna calificación para el cargo.
Pero cuando llegó la hora, o, si prefieren, el papel de su vida, supo estar a la altura del desafío y ha derrotado largamente al siniestro Putin en la guerra de la comunicación, pues Zelenski utiliza su talento histriónico para comandar la resistencia de su pueblo y conmover a la opinión mundial.
Mejor guion, imposible: el comediante que, por un giro del destino, se convierte en un héroe trágico que llega a parafrasear a Churchill, por videoconferencia, ante el mismísimo Parlamento inglés, que lo ovaciona de pie.
Sin embargo, la situación de Ucrania es más desesperada que la de Inglaterra en 1940, pues ya se halla invadida. Y la perspectiva de Occidente es más oscura e incierta, pues Rusia, con sus cabezas nucleares, no puede ser derrotada.
Y Putin chantajea con eso, mientras Zelenski encarna la dignidad y el coraje de los ciudadanos comunes que, cuando llega el momento, se crecen y dan la talla.