El Chef de la Política
Yaku Pérez y sus 'tipos' de votantes
Politólogo, investigador de FLACSO Ecuador, analista político y Director de la Asociación Ecuatoriana de Ciencia Política (Aecip).
Actualizada:
La votación de Yaku Pérez es el resultado de una diversidad de intereses y preferencias del electorado. De allí que resulte difícil identificar hacia dónde girarán esos apoyos en la segunda vuelta electoral.
Sin embargo, recurrir a una taxonomía o mecanismo de clasificación de los diferentes 'tipos' de votantes ayuda a despejar en alguna medida el panorama.
El primer tipo de elector del candidato de Pachakutik se caracteriza por orientar su decisión con base en un fuerte componente ideológico. Allí se encuentra la izquierda más tradicional, reticente a la mayor incorporación del sector privado a la economía y cuya influencia sobre gremios y organizaciones sindicales ha perdido fuerza aunque no del todo.
Dentro del primer grupo se encuentra la izquierda más tradicional.
Si bien la defensa de los derechos de la naturaleza y de las minorías sexuales o étnicas no fue parte de su lucha en el pasado, de a poco ha ido incorporando tales demandas en su discurso y en su plataforma electoral. Unidad Popular (antiguo MPD) es el prototipo de esa descripción.
En ese tipo de elector se ubican también los colectivos ecologistas, los de defensa de los derechos de las mujeres, los que tutelan desde diferentes aristas a la población Glbti y la primera camada de partidarios del expresidente Correa, luego decepcionados y opositores genuinos a su gobierno.
Este segmento del electorado, al que no le resultan ajenas las demandas indígenas, representaría alrededor del 20% de la votación de Yaku Pérez (360.000 votos, aproximadamente).
Como referencia nada más, hay que tener presente que Unidad Popular obtuvo casi 140.000 votos para sus candidatos a asambleístas nacionales. En definitiva, por la naturaleza del elector descrito, difícilmente su voto se trasladaría a Arauz o Lasso por lo que, en segunda vuelta, lo más probable es que se inclinen por anular la papeleta.
El segundo tipo de votante de Yaku Pérez es el que sigue a Yaku Pérez. Este es el electorado "propio" del candidato y respecto al que su opinión será decisiva en segunda vuelta. Acá está una facción del movimiento indígena y también los sectores blanco-mestizos históricamente afines a las reivindicaciones étnicas del país.
Este grupo representaría alrededor del 15% de la votación de Pachakutik en primera vuelta (270.000 votos, aproximadamente).
El segundo tipo es el electorado "propio" del candidato Pérez.
Bajo la descripción propuesta, si Pérez los llama al voto nulo, muchos de ellos irán en esa línea aunque sin que esto excluya la posibilidad de que un porcentaje minoritario, en la soledad de la urna, termine entregando el voto a Arauz o Lasso. En todo caso, este elector es la base de lo que puede ser el futuro político de Yaku Pérez.
El tercer tipo de elector de Pérez es el que apoyó esa candidatura en primera vuelta como consecuencia de lo dispuesto por liderazgos y estructuras políticas indígenas que no siempre siguen la línea de acción de Pachakutik.
Específicamente, fueron votantes coyunturales pues no han dejado de mantener cercanía con la Revolución Ciudadana y su candidato presidencial. Aquí estaría la facción indígena cercana a Jaime Vargas o Leonidas Iza y aquellos sectores que directa o indirectamente compartieron el poder durante la década de gobierno del expresidente Correa.
El tercer grupo fueron los votantes coyunturales.
Aunque quizás no hagan público su apoyo a Arauz, son votos que probablemente girarán en ese sentido. A juzgar por la contundencia de las movilizaciones de octubre de 2019, allí estaría al menos el 15% del electorado de Yaku Pérez (270.000 votos, aproximadamente).
Para un candidato como Arauz, que de partida aventaja con casi 13 puntos porcentuales a Lasso, este apoyo es fundamental.
El cuarto segmento de votantes de Yaku Pérez, prácticamente la mitad de sus electores (unos 900.000 votos), está entre la población que no ha sido cercana tradicionalmente a Pachakutik, pero que en esta ocasión observó en esa candidatura una propuesta renovada.
No solamente es la imagen del candidato lo llamativo sino además su amplitud y tolerancia hacia la disidencia política.
A diferencia del primer tipo de electorado, aquí no se trata de un voto ideológico por la izquierda económica ni por las reivindicaciones históricas del movimiento indígena sino de la opción hacia algo nuevo que, en lo económico esencialmente, nunca se supo bien de qué se trataba.
Este grupo no estaría integrado por opositores abiertos a Arauz o Lasso, como parecería ser el votante de Hervas, sino por quienes buscan algo innovador, aunque sin una definición muy clara de lo que eso implicaría. Aquí está, por tanto, el segmento de votos que los candidatos en segunda vuelta deben capturar si pretenden acceder a Carondelet.
El cuarto tipo de votante busca algo nuevo que, en lo económico, nunca se supo bien de qué se trataba.
Con una segunda vuelta prácticamente definida, los votos de Yaku Pérez serán decisivos para dilucidar quién será el próximo Presidente.
Una parte de esos electores girará por convicción hacia el nulo mientras que otros, también por convicción, depositarán su voto a favor de Arauz.
El resto, acaso la mayoría del caudal de sufragios recibido por el candidato de Pachakutik, es la población clave. Ese grupo de ciudadanos busca algo nuevo y diferente, pero no tiene certeza de lo que aquello es o debería ser.
Esos 900.000 votos, en definitiva, están demandando ideas y propuestas. Ahí hay gente capaz de razonar y diferenciar entre lo que es de fondo y lo que es trivial.
Por tanto, dar sentido y contenido a la política es lo que espera ese electorado. Convertir la campaña electoral en un intercambio vacío de mensajes en redes sociales no es una opción para ellos.