El indiscreto encanto de la política
Bazinga: la venganza de los nerds ya está aquí y sucede ahora
Catedrático universitario, comunicador y analista político. Máster en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Salamanca.
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Los nerds están dominando los negocios. Hasta hace poco, el top ten de la lista Forbes de los más ricos del mundo estaba ocupado por poderosos industriales, audaces inversionistas o jeques petroleros.
Para este 2021, siete de los diez magnates que figuran en esa lista privilegiada iniciaron sus emporios desde la introversión de programar código fuente y de crear aplicaciones informáticas.
Incluso el único empresario elegido como Persona del Año por la prestigiosa revista TIME, en lo que va de este siglo, ha sido Mark Zuckerberg, en 2010.
Su postulación fue motivada por "conectar a más de 500 millones de personas y hacer un mapa de las relaciones sociales entre ellas; por crear un nuevo sistema de intercambio de información y por cambiar el modo en que vivimos nuestras vidas".
El tímido Bill Gates fue el primer nerd en despuntar en el áspero mundo de los negocios durante la década de los noventa, época en la que todavía el paradigma del empresario exitoso estaba reservado para aquellos jóvenes populares, ambiciosos y extrovertidos, que se formaban en reconocidas escuelas de negocios.
Ejecutivos de trajes caros, accesorios finos y gustos excéntricos, que han sido caricaturizados en películas como 'La hoguera de las vanidades', 'American Psycho' o 'El lobo de Wall Street'.
Hoy los líderes empresariales más exitosos del planeta se parecen menos a Gordon Gekko y mucho más a Bill Gates. Comparten historias de vida similares, con marcados patrones de incomprensión y soledad adolescente por su exceso de curiosidad hacia temas poco convencionales.
Este es el retrato de Zuckerberg, Bezos y Musk. También el de Larry Page, Sergey Brin y Larry Ellison.
"Sé amable con los nerds. Existen muchas probabilidades de que termines trabajando para uno de ellos".
Anónimo.
Mentes diferentes que no se satisfacen con el éxito material y que más bien se incomodan con los excesos sibaritas. Personajes auténticos, con estilos de vida tan extravagantes que desafían las estrategias de cualquier agencia de imagen y relaciones públicas.
Si durante su juventud los videojuegos, los cómics o la ciencia ficción fueron su manía. Ahora, de adultos, se obsesionan con el trabajo: son genios que no comen ni duermen hasta ver su proyecto en marcha y sin errores.
Los millones de dólares que hoy registran sus cuentas bancarias son solo una consecuencia de haberse apasionado por hacer cosas nuevas y diferentes. El dinero, per se, nunca fue su fin.
Desde hace algunos años circula en las redes una frase que erróneamente ha sido atribuida a Bill Gates, pero que resume esta particular transición de liderazgo: "sé amable con los nerds. Existen muchas probabilidades de que termines trabajando para uno de ellos".
En definitiva, piensa dos veces antes de burlarte del 'ñoño' de la clase. ¡Bazinga!