Con Criterio Liberal
La única manera honrada de ganar dinero es pensando en los demás
Luis Espinosa Goded es profesor de economía. De ideas liberales, con vocación por enseñar y conocer.
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La única manera honrada de ganar dinero es pensando en los demás.
Sé que cuando lea esto le puede extrañar, pues estamos acostumbrados a creer que el capitalismo es una especie de lucha frenética en que “el pez grande se come al chico” y que el triunfo consiste en avasallar o vencer a otros. Nada más lejos de la realidad.
La economía capitalista es el proceso de cooperación voluntaria. Si yo quiero comer, requiero de miles de personas que trabajen para que pueda obtener mi comida. Si lo piensa despacio se sorprenderá de lo increíblemente complejo que es producir hasta lo más aparentemente sencillo.
Por ejemplo, para una hamburguesa, desde quien cría a la vaca, hasta quien transporta la carne; desde quien cultiva el pienso hasta quien sirve en el restaurante. Y para conseguir que todos ellos hagan todo eso por mí, solo tengo una manera: ofrecerles un incentivo en dinero que estén dispuestos a aceptar.
Ya lo dijo Adam Smith (reputado como 'padre de la economía'): "No es por la benevolencia del carnicero, del cervecero y del panadero que podemos contar con nuestra cena, sino por su propio interés". Esto es, cada uno de nosotros contando con nuestro propio interés, logramos coordinarnos con los intereses de todos.
Normalmente, a los jóvenes se les suele preguntar: ¿Y tú qué quieres hacer de mayor? Pero esa esa una pregunta solipsista e irresponsable, pues lo relevante para la sociedad, y para que ellos mismos se puedan ganar la vida honradamente es: ¿Tú qué puedes hacer por los demás que los demás valoren?
Pues sólo si eres capaz de hacer algo que los demás valoren serás capaz de ganar dinero. Si los demás valoran que les puedas curar, te pagarán como médico; si los demás valoran tu sazón, te valorarán como cocinero: si los demás valoran tu servicio, como camarero; y así con todas las profesiones.
Por eso, si quiere lograr un país más próspero, comience por valorar a quien crea riqueza. Comience por agradecer a quien hace bien su trabajo y a reconocer a quien crea empresas.
El reconocimiento es el primer paso del agradecimiento, ese “gracias” vale mucho, pues incentiva a trabajar mejor. Y muchos “gracias” se acaban convirtiendo en utilidades, que es la manera que tiene la sociedad de reconocer a quien hace algo útil, y esas utilidades revierten en más empleos, en mejores salarios y en crecimiento para todos.