El Implacable VAR
El 'Míster' Sánchez cierra un 2023 sin convencer a los hinchas
Periodista, comunicador, escritor y docente. Comenta y escribe de fútbol desde hace 25 años.
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El resultado de este martes 21 de noviembre no importaba: el entrenador Félix Sánchez Bas no ha logrado convencer a los hinchas y analistas de que es el idóneo para dirigir a la Selección ecuatoriana. Aunque se obtuvo el triunfo ante Chile en el estadio Rodrigo Paz Delgado, el Míster cerró un año gris, sin un contundente gesto triunfal que le garantice el apoyo de los fanáticos.
Derrotar a este Chile plagado de problemas no podía ser una proeza. Al contrario, hubiera sido terrible empatar, perder o incluso ganar con las justitas en Quito a un equipo que, actualmente, es el monumento a la decadencia. Y sí, se ganó sufriendo, con las justitas.
En lo logístico, el plantel chileno se entrena en una sede que tiene duchas con caca. En lo administrativo, a Chile lo sacaron de la sede del Mundial 2030, sin piedad alguna, pues no pesa nada en Sudamérica.
En lo deportivo, los clubes de ese país no venden un gran jugador a Europa o, por lo menos, a México desde Alexis Sánchez. En fin, es como si el infernal Atacama se hubiera expandido a su fútbol.
Por eso, el Míster de Ecuador no podía usar a Chile para reivindicarse de las exóticas decisiones que ha tomado a lo largo del año.
Enumeremos algunas. Traer a John Yeboah desde Polonia para dejarlo sentado en los duelos con Bolivia y Colombia. Tener a la mano a dos laterales zurdos, pero en su lugar improvisar a Piero Hincapié en ese puesto, como ocurrió ante Venezuela.
Tampoco cayó bien excluir a Leonardo Campana cuando estaba en su mejor momento, en plena messimanía. Y así, podríamos seguir.
Además, existe la sensación de que el Míster no logra que el funcionamiento del equipo mejore con los cambios a lo largo del partido. Nunca hay sorpresas. Es como el reguetón: monótono a morir.
Si lo vemos desde una perspectiva general, no se siente que la Tricolor tenga una identidad de juego. Lo más palpable es ese énfasis por defenderse con tres zagueros y poblar la mitad con volantes de corte. Pero el jugador ecuatoriano sufre, porque le cuesta adaptarse a la línea de tres, pero más le duele que se le critique por jugar feo. Eso es demoledor.
Se suponía que la presencia de un entrenador como el Míster debía servir para desarrollar el equipo que Gustavo Alfaro logró crear y dar paso a nuevas figuras. Pero la única gran estrella de este período es Kendry Páez, y la encontró Independiente del Valle.
Para no desesperarnos, no queda más remedio que tomar este 2023 como el año de aprendizaje del Míster, un período para equivocarse y tomar nota. Pero el 2024 ya será otra cosa. La gente no será tan amable si esto sigue así, por más que Ecuador siga en zona de clasificación.