El fascinante origen de la tarjeta de crédito
Graduado de la Escuela de Negocios Darden de la Universidad de Virginia, socio de la firma ecuatoriana de estrategia y finanzas corporativas Ahead Partners, exasesor McKinsey and Company y ex VM de Comercio Exterior.
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Me encanta este consejo del exalcalde de la ciudad de Nueva York y principal accionista de Bloomberg BusinessWeek, Michael Bloomberg:
“He descubierto que la vida funciona de la siguiente manera: diariamente, se te presentan muchas oportunidades pequeñas y sorprendentes. A veces coges uno que te lleva a la cima. Sin embargo, la mayoría, si es que tienen algún valor, sólo te llevarán un pequeño trecho. Para tener éxito, debe encadenar muchos pequeños avances incrementales, en lugar de contar con ganarse el premio mayor de la lotería una vez. Confiar en la buena suerte es una estrategia que probablemente no funcione para la mayoría de las personas. Como cuestión práctica, constantemente mejora tus habilidades, dedica a esto tantas horas como sea posible y haz planes tácticos para los próximos pasos.
Luego, basándose en lo que realmente ocurre, mira un paso más hacia adelante y ajusta el plan. Aproveche muchos riesgos y tome muchas decisiones individuales y espontáneas. No diseñes un plan quinquenal ni un gran salto adelante. La planificación central no funcionó para Stalin o Mao, y tampoco funcionará para un empresario.”
VISA fue fundada en 1958. Originalmente, fue un experimento llamado "la caída (the drop)". Se enviaron por correo normal 60.000 tarjetas de crédito a residentes de ingresos medios del Estado de California. Para leer más sobre este tema le recomendamos "La historia del origen de VISA: la revolución financiera que comenzó con The Drop".
De la noche a la mañana, estos afortunados disponían de líneas de crédito equivalentes a USD 5.000 en la actualidad. Con estas tarjetas podían comprar cosas sin tener que ir al banco y pagarlas después. ¡Imagínenos recibir una de estas primeras tarjetas de crédito por correo normal sin que se la haya pedido y que se nos conceda un crédito equivalente a USD 5.000 actuales!
Alucinante, ¿no? Esto no fue un accidente. Fue una apuesta calculada o lo que ahora en estrategia se llama una opcionalidad. VISA literalmente envió libertad financiera en los buzones de correo, cambiando para siempre nuestra relación con el dinero, creando la línea de crédito instantáneo.
De repente, la gente común y corriente podía comprar cosas sin tener un fajo de billetes ni visitar el banco. Esto no sólo era conveniente; fue revolucionario. VISA dio a la gente el poder de eludir el sistema tradicional, democratizando las finanzas de una manera nunca antes vista.
La verdadera genialidad estuvo en la red, dado que VISA no se limitó a crear una tarjeta de crédito; sino que creó un ecosistema que permitió transacciones entre minoristas, haciéndolos indispensables.
Y todo empezó como un experimento atrevido, un testimonio de la audacia de la innovación. La lección es nunca subestimes el poder de una simple idea para cambiar el mundo.
Claro, la libertad de gastar también vino acompañada de la libertad de gastar demasiado seamos personas, empresas o países.
Responsabilidad es el término operativo en ese nuevo contrato social en el uso de crédito de consumo. Lo mismo se aplica en el contrato social entre nosotros como ecuatorianos y como Sociedad.
Y como en todo lo relacionado con el mercadeo hay temas psicológicos involucrados o de economía del comportamiento; por ejemplo, la mayoría de las personas no sienten un gasto igual si les toca pagar en efectivo versus que con el uso de una tarjeta de crédito o débito. Hay muchos estudios al respecto.
Winston Churchill decía "El pesimista ve dificultades en cada oportunidad. El optimista ve una oportunidad en cada dificultad". ¿Cuál es la oportunidad que usted vislumbra para 2024, estimado lector?