Firmas
Sugerencias para investigaciones periodísticas
Abogado y escritor. Ha publicado varios libros, entre ellos Abraza la Oscuridad, la novela corta Veinte (Alfaguara), AL DENTE, una selección de artículos. La novela 7, además de la selección de artículos Las 50 sombras del Buey y la novela 207.
Actualizada:
Siento mucha curiosidad por el resultado que tendría una crónica escrita por un periodista infiltrado o una periodista infiltrada tratando de adoptar un niño. ¿Cuál es el trámite legal? ¿Cuál es la actitud de los funcionarios públicos a cargo de procesar solicitudes de adopción? ¿Cómo son los niños que están esperando ser adoptados? ¿Cuánto se demora un trámite y los requisitos que deben cumplirse para convertirse en padres adoptantes?
Ahí hay un mundo del que casi todos hablan y muy pocos conocen. Adoptar niños suena sencillo y lógico. Creo que sería un despertar de conciencia y conocimiento de la realidad para miles de lectores.
Otra cosa que me encantaría saber es qué mismo termina pasando con todos esos delincuentes (presuntos delincuentes, perdón), que la Policía Nacional anuncia haber atrapado. Qué pasa con esas bandas de narcotraficantes, ladrones de casas, asaltantes, femicidas, etcétera, que vemos caer y ser puestas a las órdenes de las autoridades judiciales.
Qué hicieron los jueces y fiscales en determinados casos. ¿La cagó la Policía y por un tecnicismo salieron libres? ¿Falló la Fiscalía o fallaron los jueces si los dejaron libres? ¿Eran realmente inocentes? Con un trabajo periodístico dedicado a este tema hasta podríamos saber el nombre del juez que liberó al choro que acaba de asaltarte. Hay mucho ahí que no se conoce. ¿Cuántos pisos tiene el subsuelo de ese submundo? ¿Hay abogados especializados en liberar delincuentes reincidentes? ¡Mi reino por una crónica sobre los círculos de ese infierno!
También considero que nos haría un favor el medio periodístico que pudiera informarnos –con documentación pública suficiente- cuánto le costaron a los contribuyentes de ciudades como Quito y Cuenca los daños causados por los vándalos, los golpistas y los luchadores sociales de octubre de 2019.
No se podría, es posible, determinar cuánto del costo le correspondería a cada grupo de manifestantes, pero una idea total será bienvenida. Lo mismo para los costos de reparaciones por los daños en las antenas de Tungurahua, el agua potable de Ambato, y los pozos petroleros cuya explotación se interrumpió a manos de un grupo de antisociales.
Es menester no convertir en mitos urbanos las cifras de las destrucciones, por elemental respeto y honestidad. Porque es aburrido y horrible oír y leer cifras al ojo, pues esa ambigüedad también colabora en la impunidad de los que asaltaron ciudades e infraestructuras nacionales.
Y la última sugerencia para una pequeña crónica de investigación sería aquella que nos cuente cómo van los procesos judiciales contra los dirigentes del transporte público que cayeron inicialmente en la cárcel durante los primeros días del paro, así como qué habrá sucedido con las cooperativas de transporte a las que se les habría iniciado procesos administrativos en el Municipio de Quito por quebrantos a las leyes en esa misma época.
Si algún medio ya dedicó un espacio para uno o más de estos temas, les agradeceré el link. Y si alguno se gana un premio por tomar alguna de estas ideas, les agradeceré un cafecito.