El Chef de la Política
Sorpresa en los minutos de adición: Noboa en segunda vuelta
Politólogo, investigador de FLACSO Ecuador, analista político y Director de la Asociación Ecuatoriana de Ciencia Política (Aecip).
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El partido hay que jugarlo hasta el final. Esa es la máxima del fútbol y acaso de otros deportes. Ahora, en Ecuador, es también una idea central de la política y las campañas electorales.
Si retrotraemos el tiempo dos semanas, Noboa no era sino uno de los candidatos ubicados en el tercer pelotón de aspirantes a Carondelet. Nadie en su sano juicio podía pensar que en pocos días el joven de gruesa billetera, no por gestión propia, sino por linaje familiar, podía llegar a donde ha llegado y a donde puede llegar.
Los otros, los que se sentían en la cumbre, Topic y Otto, pensaron que en los postreros minutos nada pasaba. Que era cuestión de dejar pasar el tiempo, tocar el balón con pausa y esperar el pitazo final.
Ahí está, gol en la última jugada. Gol que nadie se esperaba y que deja a más de uno sin explicaciones claras. Gol que lastima a otros, como el del uruguayo Venancio Ramos a Ecuador, cuando en las eliminatorias al mundial de México 86 nos arrancó la posibilidad de llevarnos el empate del mítico estadio Centenario.
¿Por qué Noboa está en segunda vuelta? Esa es la pregunta sin respuesta clara al día de hoy. No obstante, algunas hipótesis se pueden proponer.
La primera, que surge al natural, es que luego del debate presidencial los bonos del hijo del magnate ecuatoriano y cinco veces candidato presidencial, subieron notoriamente, sobre todo entre la población joven y el amplio grupo de indecisos. Un problema que se tiene ahí para la verificación empírica de la conjetura es que no se puede identificar ni los votos de los jóvenes ni los de los indecisos, más allá de la recurrencia a las redes sociales o a otro tipo de pruebas que vienen más bien desde lo anecdótico. En todo caso, la hipótesis al menos suena coherente.
Otra explicación, planteada desde algunos espacios, es que a raíz del asesinato de Fernando Villavicencio, los adeptos a Noboa fueron en vertiginoso ascenso. Menos creíble resulta esa conjetura, pues implicaría asumir que la principal carta de presentación del ahora finalista era la seguridad y que alrededor de ese tema articulaba su discurso de tarima. Nada de eso es real.
Si alguien debía beneficiarse del trágico fallecimiento del candidato presidencial Villavicencio era Topic y su monotemática plataforma electoral.
Una tercera salida a la inexplicable llegada de Noboa al ballotage está en el sostenimiento de su candidatura a partir de los ilimitados recursos económicos de su familia, la clientela electoral que de allí se pudo derivar y, esencialmente, de la cosecha de información amasada a lo largo de décadas por su padre.
En realidad, la primera y tercera explicaciones no son mutuamente excluyentes, por lo que, tratando de interpretar los resultados de la primera vuelta electoral, allí podría encontrarse una buena respuesta a la inquietud que ahora genera entre analistas y ciudadanía la llegada de Noboa a la instancia en la que ahora se encuentra.
Lo cierto, más allá de las hipótesis planteadas, es que Noboa modificó el tablero electoral en dos semanas y ahora se enfrenta en segunda vuelta a una candidata, la de la Revolución Ciudadana, a la que le costará muchísimo incrementar el histórico 30% a 35% de electores que mantienen lealtad a Rafael Correa.
De esta forma, Noboa no solo gana el paso a la etapa definitiva del proceso electoral, sino que tiene media presidencia en el bolsillo. Cuesta creer que los electores de Otto, los de Villavicencio-Zurita o algunos de los que apostaron por Topic, terminen apoyando la candidatura de Luisa González.
La Revolución Ciudadana no ha caído en cuenta que si no abre sus horizontes y propone una agenda política que vaya más allá de su líder, difícilmente podrá generar una coalición de fuerzas políticas que le permitan ganar nuevamente una elección presidencial. De allí que, si no hay cambios, los resultados de la segunda vuelta Lasso-Arauz probablemente se repetirán en la disputa González-Noboa.
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Aunque la llegada de Noboa a la segunda vuelta deja descolocado a más de uno, lo valioso de este hecho es que permite afianzar la vocación por la democracia entre la población. La incertidumbre y el hecho de que quienes se pensaban ganadores puedan perder debe servir al país para valorar aún más el proceso electoral y la convivencia democrática.
Al final del partido, cuando todos festejaban el triunfo, el balde de agua fría. Un joven de menos de cuarenta años ha dejado en entredicho los análisis y las encuestas. No solo eso, sino que además su presencia en segunda vuelta podría ser un indicio más de que el sistema político está en crisis y ante ello la respuesta del elector fue inclinarse por alguien relativamente nuevo en la vida pública y con un discurso conciliador.
Queda para la anécdota que, lo que el padre no pudo conseguir en alrededor de 25 años, el hijo lo ha hecho en dos semanas. De tal palo, tal astilla, acá no se aplica por ningún concepto. En ocasiones, el adagio popular tiene su excepción.