Efecto Mariposa
El preocupante aumento del sobrepeso infantil en Ecuador
Profesora e Investigadora del Departamento de Economía Cuantitativa de la Escuela Politécnica Nacional EPN. Doctora en Economía. Investiga sobre temas relacionados con pobreza y desigualdad.
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Según el informe Panorama regional de la seguridad alimentaria y nutricional-América Latina y el Caribe 2022, publicado por la FAO, el sobrepeso infantil en menores de cinco años aumentó en la mayoría de los países de la región.
Ecuador aparece en el informe como el país con mayor incremento en la prevalencia del sobrepeso infantil, pues entre 2000 y 2020, esta cifra pasó de 4,7% a un 10%. La media de la región latinoamericana es de 7,5%.
Así, Ecuador, ya conocido por sus cifras de desnutrición infantil, ahora destaca porque el sobrepeso infantil está ganando espacio.
El problema podría parecer nuevo, sin embargo, estudios realizados para Ecuador entre 2014 y 2022 ya alertaban sobre el crecimiento del sobrepeso infantil.
En estas investigaciones incluso se cuestiona la estrategia para combatir solo la desnutrición infantil, y se recomienda diseñar una política para prevenir la malnutrición en general.
La malnutrición es el desequilibrio entre los nutrientes requeridos para el funcionamiento del cuerpo y la cantidad y calidad de nutrientes recibidos.
Según los análisis existentes, en el caso de Ecuador, no se puede pensar en intervenciones por estratos económicos, pues los niños con sobrepeso están en todos los grupos de ingresos, de las áreas urbana y rural.
Adicionalmente, para Ecuador hay investigaciones que advierten del problema, especialmente en poblaciones indígenas, debido a que estarían atravesando por un proceso de transición cultural y nutricional.
Los niños indígenas estarían siendo alimentados con alimentos procesados, con el consecuente aumento de la prevalencia de sobrepeso.
En Ecuador, el reto no es solo alimentarse, sino comer saludablemente, pues, aunque el mecanismo del desarrollo del sobrepeso es un trastorno multicausal con la intervención de factores alimenticios, genéticos, psicológicos y culturales, en general, se supone que el sobrepeso y la obesidad son el resultado de un aumento en la ingesta de calorías y grasas.
Un consumo excesivo de alimentos procesados, como las bebidas azucaradas, las porciones de comida copiosas y la falta de actividad física, influye en el aumento de las tasas de sobrepeso en todas las edades.
El sobrepeso y la obesidad infantil son uno de los mayores retos de salud pública del siglo XXI, ambas condiciones tienen un impacto significativo en la salud física y psicológica de los niños, y no solo durante la época de la infancia sino también en la adultez.
En el corto plazo, los infantes con sobrepeso u obesidad pueden sufrir daños en su salud física y mental, y en la autoestima.
Los niños con sobrepeso pueden presentar problemas cardiovasculares, ortopédicos, neurológicos, hepáticos, pulmonares y renales. También podrían aparecer dificultades cognitivas, conductuales, emocionales, estigmatización y depresión.
En algunos casos, el sobrepeso infantil se asocia con un bajo rendimiento académico y, en general, con una menor calidad de vida de los niños.
En lo que respecta a los efectos de largo plazo, los niños con sobrepeso tienen más probabilidad de presentar obesidad cuando adultos, así como de desarrollar enfermedades como diabetes y enfermedades cardiovasculares, a una edad más temprana.
No está por demás ver las consecuencias que esto tendría en el país, con personas menos productivas por su mal estado de salud y por el necesario incremento del gasto público en esta área.
Algunos estudios también sugieren que una intervención temprana para prevenir el sobrepeso infantil saldría más barata, pues si el país tuviera que afrontar la carga que suponen el sobrepeso y la obesidad en términos de morbilidad, mortalidad y financiamiento, la salud pública podría colapsar.
La creciente prevalencia del sobrepeso y la obesidad en los niños ecuatorianos enciende una alerta que ojalá aún sea temprana.
Es cierto que el tema de mayor interés en Ecuador es la desnutrición crónica infantil, ni siquiera se menciona el sobrepeso en el Plan Nacional de Desarrollo 2021-2025, no obstante, prestar atención a este enemigo de la salud pública podría mejorar la vida de muchos niños en el presente y permitir que tengan vidas más saludables en el futuro.
No se trata de endosar al Gobierno de turno los problemas pasados, presentes y futuros, sin embargo, hay temas que, aunque no parezcan urgentes, existen y pueden convertirse en un problema grave de salud pública.