Columnista Invitado
Sensatez en tiempos de ruido
Doctor en riesgos de clima y agua por la Universidad de Oxford. Consultor del Banco Mundial en sistemas hídricos y energéticos. Investigador y Lecturer Asociado para Hidrología y Manejo de Riesgos, Universidad de Oxford. Investigador del Instituto de Geog
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Esta es una respuesta a la columna El planeta no necesita ser salvado de Luis Espinosa Goded, publicada el 16 de septiembre de 2019 en PRIMICIAS.
Tratar de colocar la implementación de las ciencias sociales, naturales y aplicadas en perspectiva planetarias-cósmicas es, por decir lo menos, vehemente.
Es fundamental entender las escalas espaciales y temporales con que las acciones antropogénicas, individuales o colectivas, se propagan e impactan.
Si bien la basura que como individuos generamos pueda que no cambie los tiempos planetarios, la forma en que ésta se deposita tendrá un impacto más inmediato en, por ejemplo, la calidad de nuestras aguas.
Así, en un mundo cada vez más conectado, nuestros riesgos generacionales como eventos climáticos y desastres, migraciones, ciberataques, propagación de enfermedades, entre otros, requieren de acciones locales e individuales.
Invalidar la existencia de mecanismos de interconectividad y retroalimentación no solo habla de un escaso entendimiento de cualquiera de las ciencias mencionadas sino, más alarmante aún, de epistemología general.
Sin embargo, el nihilismo con que se aborda el tema muestra algo más preocupante: buscar argumentos simplistas profundiza el problema global actual, y tan presente en Ecuador, de utilizar el ruido como medio de posicionamiento.
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