Al aire libre
Un retiro de puro deporte en el Cotopaxi
Comunicadora, escritora y periodista. Corredora de maratón y ultramaratón. Autora del libro La Cinta Invisible, 5 Hábitos para Romperla.
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Desde guagua soñaba con estar en un campamento de entrenamiento forzado, casi militar. Creo que los meses de vacaciones en la hacienda me cargaban de energía, pero luego, durante el colegio, nos tenían a medio gas porque en deporte era cero.
Existen por el mundo los 'fitness retreats' o retiros de entrenamiento para todo nivel de deportistas. Me acuerdo de que María Luz Arellano me contó de un campamento para triatlonistas en Hawái y, tal como era mi sueño, supe que en Ibiza hay campamentos organizados por ex militares.
Ellos te evalúan, ven tu capacidad y lo que necesitas de ejercicio. Es una combinación de entrenamiento funcional, circuitos, box y trote en la playa. Son siete días que incluyen yoga, tratamientos desintoxicación y meditación.
Así que cuando Fernando Torres, El Pulga, organizó el Imago Training Retreat, me apunté de una.
¡Para qué ir a Ibiza si puedo ir al Cotopaxi!
Llegamos 08:00 a la Hacienda El Porvenir, y la agenda arrancó con una charla de cuidado del ambiente dirigido por La Pepa, dueña de la hostería.
El Pulga, neurólogo y entrenador certificado, explicó lo que es Imago: un servicio personalizado que invita a ser una mejor persona, y a ponerse metas deportivas con ese objetivo.
Arrancó la diversión con Gonzalo Espinosa, que nos llevó por unos senderos técnicos y lodosos a probar la bicicleta de montaña. Otro grupo fue a correr y uno más a caminar.
Tuvimos una baja de un colega ciclista lo que nos desinfló un poco, pero también nos confirmó que la lesión siempre está al asecho y que el deporte da lecciones, buenas o dolorosas, pero buenas al fin.
En la charla de nutrición con Camila Vela aprendimos que hay que comer algo antes de salir a correr y que lo mejor es un té y una tostada con mermelada.
Para correr o ciclear largo, hay que llevar barras de proteína y bebidas hidratantes, como Pedialite. La reina del entrenamiento es la remolacha.
La frase del millón en nutrición fue: hay que oír al cuerpo.
Durante la charla de 'fitting' de bicicleta, Raúl Araujo nos dejó claro que en ciclismo las mujeres funcionamos diferente que los hombres, por posición, tejidos blandos, morfología.
El cuerpo siempre busca ahorrar energía, entonces es importante poner trabas en los pedales. Ahí quedé porque no me gusta usar clips, pero nunca digas nunca.
Toda una ciencia la onda de adaptar la bicicleta al cuerpo.
Los estiramientos con Sole Serrano fueron muy convincentes. Lo sabemos, pero como ella nos dijo: gastamos en el viaje, la indumentaria, la bici y los zapatos, pero no invertimos un rato en estirar.
El rendimiento de un deportista sube cuando hace estiramientos y el riesgo de lesión baja con la misma acción: estirar.
Llegó la noche y caminamos al punto de la sesión de yoga ubicado a veinte minutos de la hacienda. El camino mágico, con niebla, húmedo y tan oscuro que no dejó ver la luna llena.
Pero ahí estaba la luna con su energía. Velas prendidas, chimenea, movimientos y palabras de la profesora Martina Paz y Miño que no solo estiraban nuestro cuerpo sino el espíritu.
Al día siguiente, de madrugada, a correr seis kilómetros. Caminata al punto de yoga y saludo al sol.
Desayuno riquísimo y como para cerrar con broche de oro, la charla con Sara del Mar. Ella se propuso nadar los siete mares y ha logrado dos. Es capaz de nadar más de 14 horas seguidas. Su vida es como para otro artículo.
De los cientos de seminarios que he tenido en mi vida, el Imago Training Retreat es uno de los que más me ha gustado. Una experiencia completa que me deja con una idea: ser mejor persona.