Canal cero
Los ganadores, los derrotados
Doctor en Historia de la Universidad de Oxford y en Educación de la PUCE. Rector fundador y ahora profesor de la Universidad Andina Simón Bolívar Sede Ecuador. Presidente del Colegio de América sede Latinoamericana.
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El presidente de la República tenía varios objetivos al convocar la prometida consulta popular. Por una parte, impulsar su política de enfrentamiento de la inseguridad con temas que podían ventilarse con reformas legales, pero quería reforzar frente a la Legislatura.
Por otra, implantar reformas de corte neoliberal presentadas de modo que pudieran ser respaldadas por la mayoría del electorado, que aspira a que se genere empleo. Por fin, con la idea de que el 'Sí' sería abrumadoramente mayoritario, esperaba empujar su candidatura presidencial. Pero los resultados no le dieron el triunfo esperado.
Los ganadores fueron los movimientos sociales y las fuerzas políticas que impulsaron el 'No' en dos preguntas, especialmente el FUT, Frente Unitario de Trabajadores. Lograron levantar la imagen de que el trabajo por horas es un retroceso y una fuente de inestabilidad y futuros abusos. La gente, en forma masiva, votó en contra.
Es claro que, si bien los votantes apoyan las iniciativas del gobierno dirigidas a vencer a la inseguridad y al narcotráfico, ven mal las políticas de corte neoliberal, aunque no se entiendan detalles de lo que se propone.
Ya le pasó eso al gobierno de Sixto Durán (1992-1996), cuando intentó privatizar el IESS y la gente le dijo que 'No' en la consulta, aunque en otros temas ganó el 'Sí'. Aunque, entre paréntesis, pocos años después la derecha volvió a intentarlo en la Constituyente (1998), con parecido fracaso.
De todas maneras, el gobierno puede reclamar para si el triunfo en nueve de las 11 preguntas y un espaldarazo a sus iniciativas de seguridad ciudadana y de enfrentar a los narcos.
Lo cual no deja de ser importante porque es evidente que algunos pasos se han dado en ese sentido. Y la gente se siente más segura en la mayor parte del país, aunque en los lugares de más conflictividad la violencia sigue sin control.
Pero los resultados de la consulta no han sido, ciertamente, un impulso electoral para el presidente. La campaña, con las medidas económicas y los apagones de por medio, desgastaron al gobierno y no parece que le han dado votos para la elección que se viene, aunque siga siendo el “mal menor” para algunos votantes.
El gran derrotado ha sido Correa. Lanzó a toda su gente al “no” en todas las preguntas y los votantes no los apoyaron sino en un 30% de correistas duros que le siguen incondicionalmente y sin preguntar.
Todos sus esfuerzos, la masiva campaña de sus trols y afines, el propio deterioro del gobierno, no lograron convencer a los votantes, que optaron discriminadamente en forma muy clara.
Cada elección, cada consulta traen sus particularidades y novedades. Son una ocasión para ver un Ecuador distinto y para aprender de ello. Ojalá aprendamos todos de estos “sis” y estos “nos” que la ciudadanía acaba de pronunciar; sobre todo los legisladores, que parece nunca se enteran de nada.
Tienen plazos perentorios para cumplir los mandatos populares y una opinión pública que los vigila.