El indiscreto encanto de la política
El Reino Unido se debate entre el #brexit y el #megxit
Catedrático universitario, comunicador y analista político. Máster en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Salamanca.
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El 9 de enero, el tabloide sensacionalista británico, The Sun, acuñaba el hashtag de moda en el Reino Unido: el megxit.
Este curioso juego de palabras, resultado de unir parte del término Meghan con el popular acrónimo brexit, hace referencia al retiro voluntario de sus deberes reales de los duques de Sussex, Meghan y Harry, para vivir “una vida normal” en Canadá, parte del año, renunciando además a su millonario sueldo real.
Pero más allá del entretenimiento y la farándula, varios analistas han dado lecturas profundas al fenómeno viral del megxit pues, curiosamente, este “alejamiento real” coincide con la etapa más decisiva del también “alejamiento” del Reino Unido del bloque de la Unión Europea.
De hecho, el 22 de enero, el Parlamento británico aprobó definitivamente el brexit, haciendo inminente la salida del Reino Unido para este fin de mes.
Por supuesto, habrá un período de transición de 11 meses, lapso durante el cual el primer ministro, Boris Johnson, buscará negociar un acuerdo comercial con la Unión Europea, a más de un histórico tratado comercial con los Estados Unidos, como ya lo ha advertido el ‘premier’ en varias ocasiones.
Es así que, a la fecha, tanto el brexit como el megxit monopolizan las portadas de los diarios ingleses, así como las conversaciones cotidianas en los pubs. Pero lo curioso es que, en ambos casos, las posiciones coinciden por grupos etarios e ideología política.
Por una parte, los jóvenes liberales preferirían quedarse en la Unión Europea y, a la vez, simpatizan con los príncipes y sus arriesgadas decisiones; mientras que los adultos conservadores defienden el brexit y comparten la incomodidad de la reina Isabel II, frente a los inesperados sucesos familiares.
Los jóvenes británicos buscan nuevas oportunidades personales y profesionales, y claramente el brexit limita esta libertad de poder viajar y ampliar sus horizontes.
Es así que este segmento se siente identificado con los duques de Sussex: celebran los elementos de diversidad que tiene la pareja, así como su decisión de buscar bienestar fuera de Inglaterra, y lejos de los asfixiantes paparazis.
Los más adultos todavía se aferran al recuerdo de una Inglaterra imperial, y a una generalizada percepción de que la calidad de vida en la isla no ha mejorado en la forma que se esperaba dentro del bloque; mensaje que además ha sido hábilmente posicionado por Johnson, y que ya le ha dado interesantes réditos políticos.
Quedamos a la espera de ver que pasará a futuro, pues quizá las condiciones hagan que empiece a ser tendencia el breturn (Bretain return) y, quién sabe, también el megturn.