La reforma tributaria y la variante ómicron
Graduado de la Escuela de Negocios Darden de la Universidad de Virginia, socio de la firma ecuatoriana de estrategia y finanzas corporativas Ahead Partners, exasesor McKinsey and Company y ex VM de Comercio Exterior.
Actualizada:
Algunos lectores expresaron su opinión sobre los efectos de la última reforma tributaria: "esto afectará la cultura de facturación, estamos retrocediendo".
"Habrá, si cabe el término, un ennegrecimiento de las cuentas lo que podría reducir el monto total de tributación", "el personal pedirá que se le pague por fuera de la manera que sea", fueron algunos de los comentarios.
Algo importante para destacar es que a diferencia de otros países como Estados Unidos, en Ecuador no se tributa como miembro de un hogar, en parte por falta de información en el Servicio de Rentas Internas (SRI) para poder implementar algo así.
Esto afecta a hogares donde la carga familiar es mayor para el mismo ingreso, por ejemplo, hogares donde cohabitan personas mayores con enfermedades graves que tienen gastos mayores en salud.
En esas familias, el efecto de la reducción a la mitad de las deducciones les afectará más.
Estos comentarios merecen consideración para la elaboración de los reglamentos para la aplicación de la reforma tributaria.
En otro tema, esta semana se conocerá más sobre los efectos de la variante ómicron (que ya se encuentra en la zona de Piura) y pareciera por la reacción de los mercados que las expectativas son alentadoras.
En Sudáfrica, lugar de origen de ómicron, los casos de Covid-19 por esta variante pareciera que tienen efectos leves en comparación con la mucho más propagada variante delta.
Información confirmada por el ya famoso doctor Fauci en Estados Unidos; aunque se considera que estas evaluaciones todavía son preliminares.
El precio de la energía (petróleo, gas natural, y carbón) se recupera en la medida que el temor sobre el efecto de la variante ómicron sobre la economía global se reduce.
Y eso considerando que OPEP+ mantendría el incremento de 400.000 barriles diarios, equivalentes a un 80% de la producción de Ecuador, para enero.
Las perspectivas del precio del petróleo para 2022 y 2023 son muy alentadoras (se esperaría un incremento de ingresos de USD 800 a USD 1.000 millones en comparación con este año) lo que incrementa la urgencia de recuperar y, si es posible, incrementar la producción que cerrará este año por debajo de 500 mil barriles diarios.
Al mismo tiempo, hay que tomar medidas preventivas ante el cada vez mayor socavamiento del río Coca.
Después de la baja extrema del precio durante 2020 se redujo la inversión de capital en el sector petrolero mundial, por lo que la reactivación económica mundial provocó un incremento global de la demanda de energía, que se reflejó en un incremento de precios.