Al aire libre
Las empresas van a contratar a los jóvenes
Comunicadora, escritora y periodista. Corredora de maratón y ultramaratón. Autora del libro La Cinta Invisible, 5 Hábitos para Romperla.
Actualizada:
Toda forma imaginativa para generar empleo, vale. Si pasa la reforma tributaria que ha enviado el presidente Daniel Noboa, las empresas recibirán incentivos por contratar jóvenes.
Los requisitos son: tener entre 18 a 29 años, no ser dependientes de la empresa antes de la reforma y no ser parientes del dueño.
La tabla indica que, si empleas a doce jóvenes, tu empresa recibe una deducción del 20% del impuesto a la renta. Si empleas a 25 chicos o chicas, la deducción es del 30%, y así hasta 500 plazas, que te da un 90% de descuento.
¿Será que los empresarios se enganchan? La selección de personal es muy rigurosa. "Todo parte de las necesidades, objetivos y estrategias de la organización", dice Antonella Sáenz,
especialista en Talento Humano.
Y añade: "lograr que diferentes generaciones convivan y aporten en una empresa es importante porque las personas más adultas pulen y promueven el potencial que tienen los jóvenes y estos son promotores de nuevas ideas y nuevos desafíos. Lograr el equilibrio es de gran valor".
Otro requisito de esta reforma es que la empresa debe estar al día en el SRI y el IESS lo cual es positivo para el Estado y para fondear el Seguro Social.
Además, los recién contratados deberán permanecer un año en la institución, entonces hay que mantenerlos enganchados, motivados y con posibilidad de crecer en sus puestos de trabajo. Así debería ser siempre, pero ahora la ley lo promueve.
Antonella Sáenz indica al respecto que "lo académico marca un rumbo en la vida profesional de un joven, pero competencias como: la adaptabilidad, la creatividad y la perseverancia, son clave porque permiten nutrirse de lo que la empresa le brinda al joven, explotar su
potencial y destacar".
Siempre recalco el concepto de laboriosidad. La persona que trabaja en serio es laboriosa, pero además tiene esa mística de darlo todo, dar una milla más. Quien trabaja fuera del horario laboral entra en otro concepto que es la disponibilidad. Es esa rara cualidad de estar listo siempre para colaborar.
Jóvenes con esas características van a conseguir trabajo. Punto.
Los que hemos trabajado toda la vida miramos atrás y nos decimos: ¿cómo logré esa proeza? Porque el todo es una montaña que parece imposible de escalar, pero paso a paso se llega. El día a día laboral es agradable, satisfactorio, constructivo.
Salir cada mañana después de dejar a los hijos en el bus del colegio, retomar las labores del día anterior, crear e implementar proyectos, aprender de eso que llaman trabajo, de los colegas y jefes, de las capacitaciones. Es una espiral virtuosa en cualquier empleo honesto.
Actualmente, hay beneficios como el teletrabajo y el cumplimiento por objetivos. Los horarios ya no son tan rígidos y muchos combinan su empleo fijo con uno adicional o con emprendimientos.
La meta máxima de los padres es criar hijos independientes. Pero si les mimamos y les ahorramos los dolores y sinsabores de la vida, no van a volar nunca. Al primer tropiezo laboral, quedan paralizados. Entonces no habrá incentivo tributario que logre que ese chico o chica consiga trabajo. Con suerte aprenderán con buenos mentores o, más seguro, a palos con
jefes no tan comprensivos.