Economía y Desarrollo
La realidad de las mujeres en entornos económicos complejos
Doctor en Economía, máster en Economía del Desarrollo y en Política Pública. Director general académico de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
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La autonomía de las mujeres en escenarios económicos cambiantes será el tema principal de la XIV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe que se lleva a cabo en Santiago de Chile, entre el 27 y 31 de enero de 2020.
La Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL), en su reciente publicación “La autonomía de las mujeres en escenarios cambiantes”, señala que los resultados económicos y distributivos de América Latina y el Caribe no han sido suficientes para reducir las desigualdades de género por lo que resulta indispensable fortalecer los compromisos de los Estados para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres.
Uno de los desafíos que enfrenta la región en general, y el Ecuador en particular, es evitar que la desigualdad y la pobreza se incremente en el marco de la desaceleración económica.
Los indicadores del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG) evidencian que las mujeres están sobrerrepresentadas entre las personas sin ingresos propios, en empleos de menor salario y en emprendimientos de menor tamaño.
En el caso ecuatoriano, los indicadores laborales de la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (Enemdu) de diciembre de 2019, muestran que la tasa de empleo adecuado de los hombres se ubica en 44,8%, mientras que para las mujeres es de 30,6%, es decir una brecha de 14,2 puntos porcentuales a favor de los hombres.
En ese mismo sentido, el ingreso laboral promedio mensual de un hombre con empleo (USD 345,5) es superior al de las mujeres (USD 292,7) en USD 52,8 (18%).
Los Estados tiene la obligación de diseñar, implementar y evaluar las políticas económicas bajo un enfoque de género.
En su publicación, la CEPAL establece entre las posibles medidas para mitigar el efecto de la crisis económica en las mujeres, el mantener o ampliar el gasto público social en áreas críticas para las mujeres, como la protección social; evitar la precarización del empleo de las mujeres, y mitigar los efectos que tiene la especulación con los precios de los alimentos en la situación de las pequeñas productoras y las mujeres en situación de pobreza.
En ese mismo sentido, la CEPAL señala la necesidad de ampliar la progresividad de los sistemas tributarios, aumentar la presión tributaria de los sectores de mayores ingresos, revisar el gasto tributario nocivo y los sesgos de género de las estructuras tributarias, controlar los flujos financieros ilícitos a nivel nacional y a través de la cooperación regional, así como asignar recursos suficientes a las políticas de igualdad, derechos y autonomía de las mujeres.
Las políticas financieras son de vital importancia para alcanzar la autonomía económica de las mujeres por lo que es preciso contar con sistemas financieros que ofrezcan servicios de ahorro y de crédito de calidad, asequibles, sin discriminación y en condiciones de igualdad, así como nuevos instrumentos financieros con criterios alternativos que permitan a las mujeres acceder a crédito.
Es importante dar seguimiento a los resultado de esta Conferencia que coincide con la celebración de los 40 años de la aprobación de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y los 25 años de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer: Acción para la Igualdad, el Desarrollo y la Paz, y que se realiza a 5 años de la aprobación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y a 3 años de la aprobación de la Estrategia de Montevideo para la Implementación de la Agenda Regional de Género en el Marco del Desarrollo Sostenible hacia 2030.
Existen compromisos que deben reflejarse en acciones concretas.