Matrix política
¡Mi 11 veces SÍ!
Consultor Político con 20 años de experiencia en campañas electorales, comunicación de Gobierno y gestión y management de la crisis. Catedrático universitario y conferencista en varios países de América Latina y en España.
Actualizada:
Casi todas las mediciones que se han hecho sobre el tema de la consulta popular que votaremos los ecuatorianos este próximo 21 de abril, coinciden en que una gran parte de la población todavía no está enterada del contenido de las preguntas.
Es más, en un país en donde se lee ni siquiera un libro por año, lo más probable es que no se lean esos planteamientos nunca y menos con sus anexos.
Por esta razón, y con un afán enteramente didáctico, he clasificado a la consulta popular en tres grandes grupos conceptuales:
1.- De sostenibilidad de la seguridad: es evidente que las Fuerzas Armadas cuando han tenido una presencia importante en las calles no sólo que han mejorado la percepción de inseguridad, sino que además han combatido fuertemente a las bandas de GDO con la capacidad que solo su preparación y el uso de las armas le brindan.
Pero a esto hay que sumarle: lo disuasivo que resulta el tema de la extradición de los narcos (no en vano han desatado su acostumbrada ola de violencia estos días) pues saben perfectamente que si van, por ejemplo, a Estados Unidos no solo que les esperan penas de 200 años, sino que no verán la luz del día nunca más en sus delincuenciales vidas.
A esto, hay que sumarle el establecimiento de judicaturas especializadas para terminar con la alcahuetería de jueces corruptos que liberan presos haciendo un abuso de las garantías constitucionales de narcos y políticos corruptos.
2.- De marcarle la cancha a la Asamblea: luego de haber logrado el objetivo legislativo inicial (haber aprobado cinco proyectos de ley con carácter de económico urgente), el Gobierno seguramente ya no querrá desgastarse más con los constantes pedidos de incluir artículos en las leyes de los diferentes sectores políticos que conforman el Legislativo para llegar a acuerdos.
Para ello, esta consulta tiene varios temas que tendrán que ser resueltos por ellos por mandato popular.
Así, artículos del Código Integral Penal como el endurecimiento de penas para delitos atroces como el sicariato, el secuestro extorsivo, el asesinato, la trata de personas, el terrorismo y su financiación… tendrán que ser resueltos y endurecidos por el legislador manteniéndoles (ojalá) lo suficientemente ocupados por la presión popular como para que no se dediquen a lo que acostumbran: boicotear todo lo que esté por fuera de ellos, acosar ministros, hacer shows politiqueros baratos, tener una agenda paralela.
3.- De preguntas para mejorar la economía y atraer inversión: tanto la pregunta del trabajo por horas (el caballo de batalla del comunismo indoamericano y del populismo verdeflex) como la cláusula de arbitraje internacional.
Si les despojamos de las falacias al que ese par de grupos extremistas las quieren introducir tramposamente, seguro harán que algunas de las más graves preocupaciones de los ecuatorianos (el empleo y por lo demás la situación económica) tengan la esperanza de reactivarse y poder mejorar las condiciones de vida de la gran mayoría de ecuatorianos que tienen la esperanza de ver nuevas inversiones y que exista crecimiento económico en el país.
En suma: si usted quiere que las estrategias de seguridad se mantengan, que los narcos sean echados del país, que las Fuerzas Armadas tengan presencia constante en las calles, solo tiene que votar que 'Sí'.
Si usted quiere que las penas por delitos atroces y su cumplimiento efectivo sean endurecidas a través de nuestro ordenamiento jurídico, pues tiene que votar que sí.
Y si usted quiere que los ecuatorianos que no tienen empleo puedan acceder a un sistema flexible que les permita asegurar algún nivel de ingresos para ellos y los suyos y si quiere que el país crezca a través de la llegada de inversión nacional y extranjera para que la economía de todos mejore, pues solamente tiene que rayar por el 'Sí'.
Y entonces… de mi lado, 11 veces 'Sí'. ¡Punto!