Matrix política
Quito, Guayaquil y Cuenca: el nuevo liderazgo local y exitoso
Consultor Político con 20 años de experiencia en campañas electorales, comunicación de Gobierno y gestión y management de la crisis. Catedrático universitario y conferencista en varios países de América Latina y en España.
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Luego de que se han hecho públicas las cifras de aceptación de los alcaldes de las tres ciudades más importantes del país, Cristian Zamora de Cuenca con alrededor del 80%, Pabel Muñoz de Quito con el 65% y Aquiles Álvarez de Guayaquil con alrededor del 61%, dejo aquí las cinco claves de su éxito según la lectura de este humilde consultor:
1.- Han sido capaces de romper la polarización
Esta es una de las más importantes aspiraciones de los ecuatorianos, según todas las mediciones y uno de los puntales también del triunfo del Presidente Noboa. Los ciudadanos han expresado estar hartos de los clivajes, de la bronca política, de los extremos, del fango. Zamora se ha reunido, por ejemplo, con exalcaldes de varias tendencias: Marcelo Cabrera 'Corcho' Cordero, Xavier Muñoz, Paúl Granda, dando el ejemplo de que se puede dialogar, se puede apreciar los consejos de gente que ya ha tenido experiencia y que de todas las vertientes se puede obtener consejos valiosos.
Igual lo han hecho, esta vez con el Presidente de la República, que mantiene diferencias con su movimiento político, Pabel Muñoz y en estos últimos días, Aquiles Álvarez. Los ciudadanos por arriba de las diferencias.
2.- Han sido capaces de tomar decisiones trascendentales
Pabel Muñoz, haya construido quien lo haya construido, puso a funcionar el Metro y fue capaz (con algún bemol) de capitalizarlo políticamente para su beneficio. Zamora se estrenó de una manera muy poderosa al haberse bajado (literalmente) los contratos por los cuales funcionaban los radares que tanta molestia y polémica generaron en la ciudad de Cuenca.
Y Aquiles Álvarez que ha recuperado la competencia del Parque Samanes y ha decidido emprender en movilidad en superficie y fluvial.
3.-Una comunicación potente que les pareciera dar el don de la ubicuidad:
Nadie olvida el apretón de manos de Cristian Zamora con el Prefecto de Azuay, Juan Cristóbal Lloret, luego de la liberación de los guías retenidos en la cárcel de Turi, y, sin embargo, a los pocos minutos se le vio contestando a una señora de la tercera edad por algún tema más cotidiano de algún problema en su barrio.
Se sabe, por experiencia, que el éxito de un buen Alcalde no radica sólo en las grandes obras, sino en solucionar los pequeños problemas casi domésticos que suceden en los barrios y que le dan gran capital político a los Alcaldes.
Pabel con sus para sabatinas y Aquiles con un estilo mucho más agresivo en redes no pasan desapercibidos en la conversación digital y eso les hace siempre tener alta exposición y no perderse en el marasmo de lo cotidiano.
4. Hacen más de lo que hablan
Seguramente que una pieza clave de estas autoridades locales es que ya sea por experiencia propia (Muñoz y Zamora tienen bastante recorrido en la cosa pública) o ya sea por traer equipos que sepan gestionar, han logrado mejorar la ejecución presupuestaria y han logrado hacer visibles obras que, aunque absolutamente insuficientes y todavía menores para el tamaño de las urbes que manejan, les han dado la idea central del posicionamiento político: que hacen más de lo que hablan.
5.- Sus estilos de liderazgo
Cuenta gente cercana al Alcalde Zamora que mientras se daba un absoluto caos en el Centro Histórico de Cuenca por una revuelta de motos especialmente utilizada por “deliverys”, el Alcalde (que se encontraba en Turquía) agarró su celular, se encerró en un baño de la Convención en donde se encontraba, e hizo un “en vivo” en donde dispuso a la EMOV que incaute una gran cantidad de motocicletas las que fueron llevadas al retén respectivo e hizo que nunca más suceda algo así en Cuenca.
Con estilos distintos, Muñoz ha consolidado su liderazgo más conciliador, e incluso Aquiles, con su clásico comportamiento al límite del “guapo del barrio”, han calado fuerte en los ciudadanos de sus respectivas ciudades y hoy gozan de amplio favor popular.
Los nuevos liderazgos van dejando atrás al balcón, la tarima y el Estado de Propaganda. Hay mejores días.