Cuatro problemas económicos que enfrenta el nuevo Presidente
Es Ph.D. en Economía. Docente-investigadora de la Universidad de las Américas. En sus investigaciones combina sus dos pasiones: la economía y la ciencia política.
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El 24 de mayo Guillermo Lasso se mudará al Palacio de Carondelet y comenzará su periodo de gobierno de cuatro años. Una de sus primeras tareas será revisar sus promesas de campaña; solo que esta vez, más allá de la demagogia y del fulgor de las elecciones, deberá enfrentar una fría y dura realidad.
La situación económica de Ecuador no es, ni de cerca, la que fue en los años anteriores; cuando el boom petrolero creó un espejismo de prosperidad.
Se enfrentará a una realidad no muy agradable, en donde los recursos son mucho más limitados, al igual que su capacidad de acción para cumplir con sus propuestas.
Hagamos un repaso de los problemas económicos con los que tendrá que lidiar:
1. El crecimiento económico
En los últimos años, el crecimiento del Ecuador ha sido modesto. La pandemia de Covid-19 sorprende al país en una situación económica mala. Si bien Ecuador no fue el más afectado, se proyecta que su recuperación será mucho más lenta comparada con los otros países de la región.
Las perspectivas de recuperación son mucho más optimistas para Perú, por mencionar un ejemplo.
El tipo de cambio real en Ecuador se ha mantenido estable durante la última década. Sin embargo, los países vecinos devalúan su moneda, reduciendo la capacidad de Ecuador, una economía dolarizada, de competir en términos internacionales.
De igual manera, el riesgo país compromete las condiciones de rentabilidad y confianza ante los inversores extranjeros. Si bien este indicador, a partir de la elección de Lasso, se ha reducido en alrededor de 300 puntos, aún es cuatro veces mayor que el de países vecinos como Colombia y Perú.
Estos factores limitan la dinámica económica y, en definitiva, las perspectivas de crecimiento del país.
2. El Ajuste fiscal
Dadas las limitaciones en términos del crecimiento económico, el nuevo Presidente tendrá que lidiar con un importante déficit fiscal. Las necesidades de financiamiento en 2020 fueron de más de USD 11.000 millones. Las mismas fueron cubiertas, en su mayoría, con los fondos provenientes del FMI, Banco Mundial, BID.
El presidente electo ha mencionado que mantendrá el acuerdo con el FMI. En el informe previo al último desembolso de USD 2.000 millones que realizó este organismo en diciembre de 2020, se menciona que Ecuador deberá disminuir sus necesidades de financiamiento de forma paulatina.
Dicha disminución no se logrará solo con el incremento de los ingresos petroleros, sino que requerirá el incremento en la recaudación de impuestos. Guillermo Lasso ha manifestado que no se incrementará el IVA; sin embargo, aún no ha explicado cómo planea financiar el déficit fiscal.
3. La Pobreza
A raíz de la pandemia, la pobreza y la pobreza extrema se incrementaron por primera vez en 20 años. Para Ecuador, este incremento representa un retroceso de 10 años, pues volvemos a los indicadores que teníamos en 2010.
Para enfrentar a la pobreza, el nuevo gobierno tendrá el reto de desarrollar otro enfoque, que vaya mucho más allá de mejorar ingresos. Es necesario repensar las vías de desarrollo para que la reconstrucción poscovid sea más sólida. Con especial énfasis en la desigualdad.
4. Desempleo y la calidad del empleo
El paro productivo resultado de la pandemia y el lento proceso de reactivación, se han traducido en un importante deterioro de los indicadores laborales. La mayor preocupación proviene de la disminución del empleo adecuado y del incremento del subempleo.
Esto responde, en parte, al recorte de personal que se produjo en el sector privado y público, al cierre de numerosas empresas y a la reducción de la jornada laboral.
El nuevo gobierno deberá implementar políticas que propicien mayor inclusión en el mercado laboral. Una tarea nada fácil en un país en el que ingresan aproximadamente 120.000 personas al mercado laboral cada año y que no genera ni la mitad de dichas plazas de trabajo.
A estos cuatro problemas, muy complejos, se suma la aguda polarización política.
Es importante tomar en cuenta que la normalidad económica no se logrará hasta que la pandemia esté bajo control.
La primera batalla que deberá pelear el futuro Presidente de Ecuador es contra la pandemia, puesto que -lamentablemente- hasta ahora su manejo ha sido desastroso.
¡Buena suerte señor Presidente!