Con Criterio Liberal
Principios básicos de la democracia para estas circunstancias
Luis Espinosa Goded es profesor de economía. De ideas liberales, con vocación por enseñar y conocer.
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La democracia es el sistema por el cual resolvemos de manera pacífica los asuntos que, como sociedad, tenemos en común.
Somos sociedades plurales, con distintos puntos de vista sobre cuáles son las prioridades o cómo gestionar el país. Por eso, cada cuatro años elegimos a nuestros representantes para la Asamblea, donde se debaten las distintas visiones de cada ley a aprobar. Se llama asamblea precisamente porque se parlamenta, se debate, se acuerda en ella.
En algunos países la Asamblea vota para lograr mayorías a quien ejecuta esas decisiones, esto es, a quien preside. Esto obliga muchas veces a llegar a acuerdos entre distintos partidos, que son la representación de las distintas partes de la sociedad que ha votado, para alcanzar mayorías.
En otros países presidencialistas, como Ecuador, se vota directamente al Presidente. Pero para lograr que quien salga elegido tenga la suficiente legitimidad, se hace en dos vueltas, de tal manera que los candidatos que pasan a la segunda vuelta puedan aglutinar fuerzas para contraponer dos programas, dos visiones del país.
Este es el funcionamiento de una democracia. Es lo básico y es extraño que se tenga que explicar cómo funciona precisamente cuando funciona. Por desgracia, nos hemos acostumbrado mucho a retóricas propias de partido de fútbol, frentistas, que conciben las elecciones solo como ganar/perder el poder, y luego quien gana le impone todo a todos los demás.
Ecuador tiene la oportunidad de demostrar su madurez democrática y poner las instituciones a trabajar.
Para ello, lo primero, por supuesto, es recontar cuántos votos haga falta, recontar con las garantías necesarias que, por desgracia, ni el CNE ni los observadores internacionales han sido capaces de asegurar.
Y luego negociar y acordar.
Acordar qué se puede hacer al llegar al gobierno. Ya es evidente que no se aplicará en su totalidad el programa de reformas liberales que había planteado Ecuador Libre para CREO, pues no ha obtenido el apoyo de los ciudadanos.
Ahora sentémonos a negociar, con Hervas, Pérez y Lasso y demás candidatos y miembros de la sociedad, qué medidas son las más importantes para cada uno y cuáles son aceptables para todos, para crear un programa de gobierno que suscite mayorías.
Así, al menos, funcionaba la 'vieja política', la que trataba de propuestas, medidas y gestión de presupuestos.
En la 'nueva política', la que trata de identidades y sentimientos, de gestos y percepciones, me temo que es mucho más difícil negociar sobre lo objetivo y llegar a acuerdos. Pero ojalá se consiga.