Con Criterio Liberal
El primer año de gobierno de Guillermo Lasso
Luis Espinosa Goded es profesor de economía. De ideas liberales, con vocación por enseñar y conocer.
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A un año del gobierno de Guillermo Alberto Santiago Lasso Mendoza creo que es pertinente hacer un balance de sus políticas económicas y, por desgracia, no es muy positivo.
Para ello, junto a Pablo Lucio Paredes, decano de la School of Economics de la USFQ, hemos realizado una evaluación con base en los objetivos para la legislatura que planteamos en su comienzo.
De los 12 indicadores propuestos; en tan solo en cuatro hay avances que llevan a su cumplimiento:
- Crecimiento del PIB.
- Libertad económica.
- Apertura comercial.
- Reducción del déficit fiscal.
Hay cuatro campos en los que se avanza, pero no lo suficiente para cumplir los objetivos:
- Generación de empleo adecuado.
- Lucha contra la pobreza.
- Lucha contra la desnutrición infantil.
- Facilidad para hacer negocios.
Y hay tres en los que no se ven avances:
- Competitividad.
- Reducción del tamaño del gobierno.
- Riesgo país.
Y uno en el que hasta retrocedemos:
- Percepción de la corrupción.
Si tenemos en cuenta el incremento del precio del petróleo, que pasó de estar en el entorno de los USD 70 el barril hace un año a los USD 110 a día de hoy y que sigue siendo, por desgracia, el principal motor de la economía de Ecuador, parecen ser avances muy tímidos y no sostenibles a lo largo de la legislatura, pues no están basados en cambios estructurales en la economía.
Hay otros campos que no incluimos entre los objetivos marcados, pero que ahora se revelan como los más importantes para los ciudadanos, principalmente la seguridad.
Una materia en la que el gobierno está reprobando estrepitosamente y que es urgente afrontar, pues es la primera función de un Estado: garantizar la vida, la propiedad y la libertad de los ciudadanos.
Claro que la Asamblea es completamente inoperante, generando un bloqueo político desesperante y muy empobrecedor para el país.
Ya ha pasado un año de gobierno, y del plan con el que Guillermo Lasso se presentó a las elecciones apenas queda un recuerdo. Tampoco ha generado un plan alternativo que ilusione causando esos tan proclamados 'encuentros' entre los ecuatorianos.
Urge una nueva dirección en el gobierno, una dirección clara que se centre en lo que se puede lograr sin la concurrencia de la Asamblea en lo que resta de legislatura, que no es lo ideal, pero que es vital para los ciudadanos: Lucha contra la delincuencia, lucha contra la corrupción y mejora de la eficiencia del Estado.
Tras este primer año de gobierno, que ha sido tan turbulento, le deseo el mayor de los éxitos al gobierno del Presidente Lasso en los tres años que le quedan, lograr estos objetivos sería un éxito no solo para su gobierno sino para todos los ecuatorianos.