Matrix política
Y después del decreto del presidente, ¿qué?
Consultor Político con 20 años de experiencia en campañas electorales, comunicación de Gobierno y gestión y management de la crisis. Catedrático universitario y conferencista en varios países de América Latina y en España.
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A esta altura, creo que a nadie le cabe la menor duda de que el decreto del presidente Noboa de declarar un conflicto interno armado fue un acierto desde lo conceptual. Desde lo jurídico, existen tantos criterios como abogados constitucionalistas hay en el país y, como no es mi rama del conocimiento, hago algo que pocos hacen en Ecuador: me callo porque no sé.
Sin embargo, en este momento es imperiosa la necesidad de trazar una hoja de ruta que complemente el decreto y su intención porque, por sí solo, no puede ni debe arreglar absolutamente nada. Es la hora del país, y este necesita de todos y de todas sus capacidades.
Me atrevo, con la plena seguridad de que puede ser mejorada o complementada, a hacer una lista de los cinco temas que deben seguir al acierto de Daniel Noboa.
1.- Generar, tras Metástasis, un proceso intenso, serio, comprometido y total de depuración de las Instituciones. De todas. Pero, por sentido de la urgencia, deberíamos empezar por el Sistema de Justicia (para que nunca más tengamos una puerta giratoria por donde entran y salen los criminales a su voluntad), por la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas, el SNAI, el CIES y los partidos y movimientos que se han convertido en el brazo político del narcotráfico en el país.
2.- Por una reforma seria, estudiada y aplicable del Código Integral Penal. Comenzando por adecuarlo a las circunstancias actuales y sin temor al tan cacareado y permisivo “populismo penal”. Endurecimiento de penas muy fuerte para delitos graves (asesinato, secuestro extorsivo, vacunas y crímenes contra la fe pública). Desmontar definitivamente el sistema garantista “zaffaroniano” que infectó América Latina de libertades para los delincuentes y cegó el sentimiento de que se haga justicia para sus víctimas. Prelibertades, condonación de penas, regímenes semiabiertos y otras alcahueterías inventadas para ponerse del lado errado de la justicia.
3.- Un reforzamiento importante en recurso humano, tecnología y logística de la UAFE y todo el Sistema que se dedique a luchar contra el lavado de activos. Quitarles el músculo financiero a las bandas, para que no encuentren en este delito una forma de introducir dinero manchado de sangre en el sistema financiero ecuatoriano.
4.- Aprobar definitivamente y, como decía la exasambleísta Mae Montaño, con todos los dientes la Ley de Extinción de Dominio que fue claramente boicoteada y cercenada en la Asamblea del 2017-2021. Esta es de vital importancia por dos razones:
- Porque no hay nada que les duela más a los narcos que sacarles sus mansiones, sus piscinas, sus joyas y lujos, sus autos de alta gama, sus farras.
- Para que nunca más esos videos de narco cultura (y todo lo que esa industria ha generado en contenidos) vuelva a ser ejemplo de nada para nuestros jóvenes, que sus ídolos vuelvan a ser deportistas, actores, cantantes y escritores.
5.- La que todos (y en eso no creo equivocarme, todos) quisiéramos que sea la número uno, pero que si nos bajamos de la burbuja sabremos que no es así: una política social agresiva, cultura, deportes, recreación, oportunidades, empleos, espacios públicos seguros… que impidan que el narco vuelva a permear el tejido social y despedazar una generación convirtiéndoles en niños micro traficantes, sicarios y malvados.
Finalmente, y luego de la sensación de dolor e impotencia generalizados que significó el asesinato del fiscal César Suárez, un sistema de protección (jueces y fiscales sin rostro, despacho vía telemática, impartir justicia desde otros países…) para los operadores de Justicia en Ecuador. Hay que cuidarlos o nos terminan matando a todos, a unos literalmente, y a otros de pura impotencia y dolor.