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La pensión alimenticia, un ingreso para ellas y un drama para ellos
Comunicadora, escritora y periodista. Corredora de maratón y ultramaratón. Autora del libro La Cinta Invisible, 5 Hábitos para Romperla.
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Algunas mujeres viven de la pensión alimenticia de sus hijos, sin trabajar, comentó Patricia en una clase de educación financiera que dicté.
Se trataba de colaboradores de una empresa, en su mayoría mujeres. Yo les había pedido que anotaran todos sus ingresos.
Una participante decía en voz alta: salario, comisiones, sobresueldos, pensión alimenticia…
-¿A qué te refieres? -Le pregunté.
-Es la pensión que el papá de mis hijos tiene que pagar cada mes.
-Pero eso es para tus hijos.
-Claro, todo suma.
Verdad. Es un ingreso más.
Patricia soltó su comentario mordaz y añadió: algunas se embarazan para tener pensión alimenticia.
-Yo acepté que el papá de mi hijo pague el mínimo y ni eso paga. -Dijo otra participante.
-Mi ex les da regalos a cada rato, pero no me da la pensión. Al menos paga el colegio. -Agregó otra señora.
¿Esto es bueno o malo para los beneficiarios finales, o sea, los niños y niñas?
¿Sabían que en Ecuador se inician, a diario, 300 juicios de alimentos?
Aunque la pensión alimenticia se traza según los ingresos, el 80% de las pensiones son inferiores a USD 125.
El 0,46% están entre USD 1.000 y los USD 7.000. Y solo el 0,01% son superiores a USD 7.000.
Mantener a un hijo desde la gestación, parto y primer año de vida se calcula que cuesta un promedio de USD 14.400. Y, después, un promedio de USD 500 mensuales.
La opinión de los hombres que no están a favor de la pensión obligatoria es más o menos así:
-En buena hora no tuve hijos con mi exmujer. Ahorita estaría en la miseria.
-En el divorcio me sacó lo que pudo, y ahora sigue con la pensión de mi hija.
-Cuando me toca ver a mis hijos, apaga el celular, pero si me atraso en la pensión, ahí sí llama y llama.
-Mi plata se va en la ropa y la peluquería de ella, ojalá quede algo para mi hijo.
En la actualidad muchos quieren la coparentalidad, o sea, la custodia mutua.
En todo caso, si la persona que no está a cargo de los hijos no paga la pensión alimenticia, puede recibir una boleta de apremio, pasar por un juicio de alimentos y, luego, ir a prisión.
Todos estos testimonios, casos y problemas sugieren algunas soluciones:
- Hablemos de finanzas antes de casarnos o de vivir juntos. Las finanzas del hogar están en los hombros de los dos.
- Si se quiere tener hijos, conversar sobre su manutención y de la responsabilidad mutua, de igual a igual, para cubrirla.
- Según la ley, la madre tiene la custodia de sus hijos, lo cual pienso que es un premio. Criar un hijo es esforzado y caro, pero es lo mejor que le puede pasar a una persona. Hay papás maravillosos como el mío propio, pero madre es madre, punto. No hay discusión.
- Manejar el dinero siempre requiere orden, disciplina, ahorro, rigurosidad, prudencia, sacrificio, previsión. Más gasto no equivale a más calidad de vida.
- Si el padre de los niños se queda sin trabajo, pero ha mostrado responsabilidad, es preferible esperar a que tenga ingresos de nuevo. Que se iguale y sea puntual en los pagos futuros.
- Y si el padre de los niños no ha sido responsable y no da la pensión correspondiente, evaluar si vale la pena demandarlo. Llegar a esa desagradable situación no tiene ningún lado positivo y hace daño a los hijos.
Lejos de lamentarnos, las mujeres hoy nos ponemos las pilas. Trabajamos duro, cuidamos bien nuestro dinero, educamos a nuestros niños, cuidamos de nosotras mismas, y gozamos de la vida.
Mejor dicho, "las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan", tal como dice Shakira.
Siento vergüenza ajena de las mujeres-corazón de garaje, o de las que se dejan embobar por el galán con billetera.
La sumisión, en cualquier formato, es detestable.
No lo hagan hermanas. Mujer que se precia, no necesita de un hombre para salir adelante.
Seamos unas mujeres felices que pueden compartir con hombres felices, complementados para cuidar a los hijos, viviendo una buena vida de largo.