Contrapunto
Pasión y misas de Bach fueron rescatadas por Mendelssohn
Periodista y melómano. Ha sido corresponsal internacional, editor de información y editor general de medios de comunicación escritos en Ecuador.
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Solo tres obras: Sinfonía ‘escocesa’ e ‘italiana’ y ‘Sueños de una noche de verano’ serían suficientes para apreciar en toda su dimensión a Félix Mendelssohn (1809-1847), pero lo que hizo al rescatar las obras olvidadas del músico más importante del Barroco Johan Sebastian Bach (1685-1750) supera todo análisis.
Vivió poco, hasta los 38 años, solo dos más que Mozart, y su obra en general ha sido valorada en todos los tiempos como de las mejores del período romántico después de Ludwig van Beethoven (1770-1827).
En el período señalado se conocía poco del barroco, los músicos estaban concentrados en escribir su propia música, que ya había salido del ámbito de las iglesias, y competía por captar las preferencias del público europeo.
En ese contexto, a los 16 años, Mendelssohn, que ya se destacaba como el más seguro sucesor de Beethoven, se dedicó a estudiar la música de Bach que permanecía guardada en las iglesias y en algunos museos.
Había que editar las partituras que en su mayoría estaban escritas para órgano, instrumentos de cuerdas, coros, voces solistas. Si bien Johannes Brahms hizo lo mismo, fue Mendelssohn el primero en presentar en público 'La pasión según San Mateo'. Compuesta entre 1727 y 1729 el oratorio basado en textos bíblicos fue estrenado el 15 de abril de 1729 -Viernes Santo- en la iglesia Santo Tomás de Leipzig.
La Misa en si menor, catalogada como BWV 232 fue una de las últimas obras que compuso Bach antes de morir en Leipzig en 1750, fecha que también está marcada por la historia como la finalización del barroco.
Es una obra sacra para solistas, coro y orquesta que el maestro del barroco compuso en un lapso de dos décadas y que según su hijo Carl Philip Emanuel Bach es la Gran Misa Católica que escribió su padre que, como se sabe, fue un fiel de la iglesia luterana.
Aunque Bach fue un compositor prolífico que escribió un millar de obras, la mayoría de carácter religioso había caído en el olvido después de su muerte y Mendelssohn fue el pionero en el rescate de su música.
Ya en el siglo XIX, en 1829, Mendelssohn, que contaba 20 años y decenas de composiciones musicales dirigió por primera vez la ‘Pasión según San Mateo’ en Berlín y con resonado éxito, según los historiadores.
En Berlín Mendelssohn tuvo un maestro, Carl Friedrich Zelter. A los 19 años compuso ‘Mar en calma’ y ‘Próspero viaje’, obras también muy reconocidas por la crítica. Al mismo tiempo, el joven compositor descubría y se fascinaba por el trabajo de Bach.
El maestro Zelter apoyó al alumno y juntos comenzaron a trabajar en las partituras barrocas. En las clases Zelter empleaba como base de la enseñanza musical la famosa obra 'El clave bien temperado', que son dos ciclos de preludios y fugas compuestos por Bach en 1722.
En ‘Grandes Compositores de la Música Clásica’, que reúne las grabaciones de la Royal Philharmonic Orchestra se anota que Zelter veía con escepticismo la posibilidad de presentar la Pasión en público. Argumentaba los altos costos, “pero la temeridad de la juventud se impuso por encima de las consideraciones prácticas”.
El 11 de marzo de 1829 fue el día en que por primera vez desde la muerte de Bach su obra más representativa volvió a ser tocada y cantada; el mismo Mendelssohn la dirigió y los coros los condujo Carl Friedrich Zelter.
El rotundo éxito, dice Grandes Compositores “significó la recuperación de la música de Johann Sebastian Bach para el gran público, primero en Alemania, y posteriormente en el resto de Europa”.
No quedaba ninguna duda del talento de Mendelssohn no solo como compositor, también de intérprete y su padre, el comerciante Abraham Mendelssohn, lo apoyó para que salga a conquistar el mundo de la música; por eso luego vendrían sus famosas sinfonías italiana y escocesa.
El ‘Sueño de una noche de verano’ es una comedia en cinco actos compuesta por William Shakespeare, que Mendelssohn la convirtió en una obra musical, cuya obertura, opus 21, la estrenó en 1826. La música incidental sobre el mismo tema fue presentada varios años después, en 1842, con un total de 11 piezas, la más conocida es la número nueve, denominada 'La marcha nupcial'.