¿Tienen los parques la respuesta para superar la inseguridad?
Aprende, investiga y enseña sobre cómo interactúan los humanos con su entorno. Biólogo, profesor de la Universidad de Cuenca y cofundador de LlactaLAB Ciudades Sustentables.
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Unos de los efectos más duraderos y dolorosos de la actual ola de inseguridad es la pérdida de la confianza en los demás.
El aumento de la solidaridad, que nació durante la pandemia, tiende a desaparecer cuando todo el que sea extraño es un enemigo potencial.
Si antes veíamos a alguien que necesitaba ayuda para cruzar una calle o cargar algo pesado, le ofrecíamos ayuda, ahora tal vez ya no nos animemos a detenernos por miedo a que sea un truco para robarnos.
De pronto, muchos comienzan a evitar ir a los parques, a las calles y plazas (tal vez es más seguro ir al centro comercial).
Poco a poco esos lugares se vacían de vida y se vuelven espacios abandonados y sin identidad, pero son precisamente los sitios públicos los tienen la respuesta para recuperar, al menos en parte, los niveles de seguridad.
Y es que los sitios públicos son por excelencia los generadores del tejido social y de las relaciones de confianza con los demás.
Los parques y las aceras nos permiten encontrarnos e interactuar con los otros, con los que son diferentes a nosotros.
Ese reconocimiento e interacción es la que permite construir las relaciones de confianza colectiva que se requieren para enfrentar los problemas urbanos, incluyendo la inseguridad.
Donald Appleyard estudió las relaciones sociales en barrios con calles de diferentes anchos y encontró que en las calles estrechas, con menos tráfico y mejores aceras, las relaciones sociales entre los vecinos son más fuertes.
Pero a medida que aumentan el ancho de la calle y el tráfico, los vecinos se conocen menos y confían menos en los demás.
La ciudad y sus elementos son, entonces, mucho más que un telón de fondo donde suceden las cosas.
La ciudad es un agente de nuestras vidas, y esto tiene una implicación muy importante: la estructura urbana (la disposición y relación de las calles, parques, edificios) determina fuertemente la forma de vida de la comunidad que la habita.
Lea nuevamente esta afirmación y piense en qué medida su estilo de vida está determinado por el barrio en el que vive.
Por lo tanto, uno de los retos de las nuevas alcaldías en todo el país será fortalecer el valor de los espacios públicos, de manera que vuelvan a ser lugares de interacción, generadores de tejido social.
Esto será un requisito imprescindible para una verdadera política de seguridad ciudadana.