El indiscreto encanto de la política
Otros datos sobre las elecciones presidenciales del 7 de febrero
Catedrático universitario, comunicador y analista político. Máster en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Salamanca.
Actualizada:
Hasta el momento no se oficializan los resultados de la primera vuelta electoral y, dado el estrecho margen entre Guillermo Lasso y Yaku Pérez, todo indica que tomará varios días finalizar el reconteo de votos para conocer los resultados oficiales.
Hasta que ello ocurra y se pueda realizar una interpretación más amplia de la elección, comparto algunos datos y detalles de este proceso electoral.
Los ecuatorianos empiezan a superar la dicotomía correísmo/Lasso, que marcó las últimas dos elecciones.
Por un lado, se advierte que los ecuatorianos empiezan a superar la dicotomía correísmo/Lasso, que marcó las últimas dos elecciones presidenciales. Frente a la primera vuelta de la anterior elección en 2017, el correísmo redujo su porcentaje de votos en un 7%, y Guillermo Lasso, poco más de un 8%.
Más de un tercio de los votos totales fueron destinados hacia dos candidatos nuevos: el empresario Xavier Hervas y el activista Yaku Pérez; este último, si bien tiene un largo recorrido en política, aparece por primera vez en una papeleta nacional.
Más de un tercio de los votos totales fueron para el empresario Xavier Hervas y el activista Yaku Pérez.
En esta elección se registró un récord de aspirantes presidenciales, dieciséis en total. No obstante, los cuatro primeros acumulan en conjunto cerca del 90% de los votos. Individualmente, los restantes doce candidatos no llegaron al 4% de votación, lo cual los dejaría con 'tarjeta amarilla'.
Según el Código de la Democracia, si en una siguiente elección estos mismos partidos no alcanzan el 4% de votación, tendrán que devolver el 50% de los valores recibidos por concepto del Fondo de Promoción Electoral.
También, según el artículo 327 de la misma norma, de no superar esta votación o conseguir un mínimo de alcaldes o concejales en las próximas elecciones seccionales, las organizaciones políticas mencionadas incluso podrían ser canceladas.
Por otra parte, también es importante destacar que no se incrementó el ausentismo. A pesar de que el temor a contagiarse de Covid-19 durante la jornada electoral estuvo bastante extendido; la obligatoriedad del voto -así como la eventual multa de USD 40 por no sufragar- condujo a que el pasado domingo solo un 18,8% del padrón electoral no asistiera a votar. Dato muy similar al de las elecciones presidenciales de 2017.
No se incrementó el ausentismo. A pesar del temor a contagiarse de Covid-19 durante la jornada electoral.
El voto nulo quedó quinto. Si bien los votos anulados no entran en el conteo de votos válidos, cerca del 10% de los electores escogió esta opción.
Varios partidarios de Álvaro Noboa levantaron la bandera del nulo, como signo de rechazo al sistema electoral que, finalmente, no calificó la candidatura del empresario guayaquileño. Es difícil medir el impacto directo de esta campaña, sin embargo, frente a 2017 los votos anulados se incrementaron en casi tres puntos.
Seguramente, habrá mucho por analizar con respecto a la segunda vuelta. Estaremos pendientes.