El indiscreto encanto de la política
¿El “nuevo Ecuador” está mejor?
Catedrático universitario, comunicador y analista político. Máster en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Salamanca.
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Nuevo no equivale a bueno. Estas dos palabras no comparten el mismo significado y no son intercambiables. Por lo tanto, el considerable esfuerzo del Gobierno por promover la idea de que estamos forjando un 'nuevo Ecuador' no implica necesariamente que este nuevo país sea, precisamente, mejor.
La calidad de vida en un país depende de diversos factores, que incluyen aspectos sociales, económicos, ambientales e incluso culturales. En el caso puntual del Ecuador, acorde con las encuestas recientes, los principales problemas que enfrentan los ciudadanos son la inseguridad, el desempleo y la situación económica.
Desde el inicio de su Gobierno, el presidente ha buscado mitigar el impacto de estas problemáticas para mejorar el bienestar del ecuatoriano, tomando decisiones importantes sin precedentes en la historia reciente.
Siendo todavía relativamente pronto para hacer evaluaciones concluyentes, ante una guerra de percepciones, información imprecisa y noticias falsas, corresponde analizar algunos datos que permitan transparentar si, en efecto, este nuevo Ecuador está mejor.
Inseguridad
El indicador de muertes violentas refleja de manera clara y directa la presencia y gravedad de la violencia en una sociedad. A la fecha se registran 2.462 muertes violentas, 494 menos que en el mismo lapso de 2023. Una reducción del 16,7%, y no del 27% como señaló el presidente Noboa en su reciente Informe a la Nación.
Si desagregamos el análisis, hay datos positivos sobre la disminución del indicador en Guayaquil, Esmeraldas y El Oro; pero, a la vez, incrementos importantes en Manabí y Los Ríos. No obstante, en la mayoría de provincias han aumentado las extorsiones y los secuestros.
Estos incidentes se registran en el marco del estado de conflicto armado interno y sucesivos estados de excepción. La expectativa ciudadana es que, luego de la Consulta Popular y el aumento de impuestos, se dé una reducción significativa en todas las dimensiones del delito.
Empleo
Durante el mes de abril de este año se perdieron 43.565 empleos adecuados (trabajos que al menos pagan el sueldo básico, trabajando 40 horas semanales), por lo que la última estadística del INEC señala que 2.894.141 ecuatorianos cuentan con un empleo de este tipo, 96.312 empleos menos que el mismo período de 2023.
Durante el mismo lapso de comparación, el desempleo disminuyó del 4% en 2023 al 3,4% en 2024. Este decremento se explica principalmente por un aumento del subempleo y el empleo no remunerado. En resumen, el dato de que dos tercios de la población no tiene empleo pleno se mantiene inalterable.
Lógicamente, podemos asumir que este bajón de abril se debió a los apagones y al repunte de la inseguridad en algunas provincias. Se esperaría que los incentivos enmarcados en la llamada "Ley de Empleo Joven", aprobada en enero por la Asamblea, empiecen a dar resultados pronto y estos índices mejoren.
Situación económica
Para 2024, el FMI ha estimado un crecimiento económico del 0,1% para Ecuador. Nuestros vecinos Colombia y Perú crecerán a tasas del 1,1% y 2,5% respectivamente. Nuestro país será el que menos crezca económicamente en la región, salvo Argentina, cuya economía decrecerá en un 2,8%. En 2023, cerramos el año con un crecimiento del 2,3%.
Por otra parte, el riesgo país ha descendido sostenidamente. Hoy oscila entre los 1.200 puntos, condición que, de mantenerse a la baja, ofrece una positiva perspectiva para el inversionista, especialmente una vez que se ha concretado el acuerdo comercial con China, iniciado en el Gobierno anterior.
Asimismo, se espera que durante 2024 el precio del barril de petróleo WTI supere en promedio los USD 80, lo que, sumado al incremento de la recaudación tributaria y a la primera inyección del préstamo del FMI, permitirá al Gobierno contar con recursos frescos para paliar el déficit fiscal y fortalecer la inversión pública.
Pero más allá de lo macroeconómico, una vez que subió el IVA, la economía familiar enfrentó un lapso de inflación, con la consecuente reducción de su poder adquisitivo. También inquieta a los hogares el anuncio de la eliminación de los subsidios, así como los atrasos en el pago a proveedores.
Sin duda, el estilo de Gobierno del presidente Noboa es distinto y disruptivo. Ha sabido conectarse con la gente al entender sus códigos y llevar la conversación a través de piezas de comunicación llamativas en formatos livianos, lo que le ha permitido consolidar un apreciable capital político.
Pero si el ecuatoriano sigue sin trabajo, con miedo a la inseguridad y sin dinero en el bolsillo, el "nuevo Ecuador" será sinónimo de "peor Ecuador".