Con Criterio Liberal
Nuevo curso político
Luis Espinosa Goded es profesor de economía. De ideas liberales, con vocación por enseñar y conocer.
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En la Sierra de Ecuador los niños se alistan para comenzar su nuevo curso. Con ilusión preparan sus materiales, deseando volver a la escuelita y ver a sus compañeritos y aprender cosas nuevas con las maestras.
Así, en la Asamblea Nacional también se alistan para un nuevo curso político, pero éste viene cargado de cambios, es un cambio de ciclo y puede ser trascendental.
Ecuador está en un proceso de transición tras el post-correísmo hacia un modelo de democracia funcional y economía de mercado con libre comercio. Transición que se ha acelerado con el acuerdo con el FMI, pero que requiere de cambios legislativos urgentes e importantes para llevarse adelante.
La transformación que se puede producir en la economía de Ecuador en los próximos meses es ilusionante y retadora.
Se está hablando/especulando en los mentideros de la capital de cuatro reformas legislativas económicas: Una reforma del Código Monetario (y de la función del Banco Central), una reforma laboral, una reforma del código fiscal, y una reforma tributaria.
Cualquiera de estas reformas, en sí misma, causaría un cambio en la economía de un país. La combinación de las cuatro, unida a la incorporación de Ecuador a la Alianza del Pacífico y unos presupuestos equilibrados puede transformar la economía de un país por lustros.
Ecuador se enfrenta a un reto importante: salir del socialismo del siglo XXI (que en realidad es miseria e ideas del siglo XIX) para entrar, de verdad, en el siglo XXI y en la prosperidad.
Pero esta transición no se puede “dar haciendo” desde Washington por el FMI, ni algunos pocos técnicos aislados en despachos de ministerios, así como el curso no lo aprobarán los alumnos simplemente esperando que las profesoras y sus padres les hagan las tareas.
La transformación económica del Ecuador, para que sea exitosa, ha de contar con el apoyo de muchos sectores sociales; con el trabajo y la altura histórica de los asambleístas para que discutan los temas necesarios; con la labor del gobierno de comprometer acuerdos duraderos; con el aporte de la academia que contribuya a estas reformas; con la participación de los ciudadanos que se informen y opinen sobre las reformas.
Ecuador puede tener un futuro brillante por delante... si en este curso que comienza se hacen bien las tareas: ¡A TRABAJAR!