El Chef de la Política
Noboa, el candidato de la Revolución Ciudadana
Politólogo, investigador de FLACSO Ecuador, analista político y Director de la Asociación Ecuatoriana de Ciencia Política (Aecip).
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Por sexta ocasión, Álvaro Noboa intenta llegar al poder. Abanderado inicialmente por el PRE y luego con el auspicio del PRIAN, agrupación política de la que fue su gerente-propietario, el magnate ahora busca un partido o movimiento que le permita ser parte del proceso electoral de 2021.
Independientemente de quien cobije formalmente dicha candidatura, lo cierto es que quien más se beneficia con la presencia de Noboa en la lid electoral es la Revolución Ciudadana.
Por ello, las encuestas de opinión pública en las que se señala que el empresario guayaquileño se ha posicionado de mejor forma entre la ciudadanía deben ser leídas en su justa dimensión: una parte de ese apoyo corresponde a quienes efectivamente confían en el discurso de Noboa mientras que otra, acaso la mayoritaria, es atribuible a los partidarios del ex Presidente Correa y sus huestes.
En definitiva, con Noboa como candidato, las probabilidades de la Revolución Ciudadana de volver a ser gobierno en el 2021 se incrementan ostensiblemente.
Hasta antes de que surgiera la posibilidad de Noboa, la Revolución Ciudadana tenía claro su futuro político inmediato: sus votos alcanzaban tanto para obtener la primera minoría en la Asamblea Nacional como para llegar a la segunda vuelta presidencial. Hasta ahí todo era ganancia.
Se mantenía presente en la memoria del elector al ex Presidente Correa y desde la legislatura se utilizaba la posibilidad del “retorno del líder” como la principal herramienta de intercambio político frente al nuevo gobierno.
En el ballotage las opciones de triunfo eran mínimas. Prácticamente cualquier finalista vencería al heredero de la Revolución Ciudadana y para ello bastaba un discurso medianamente articulado, algo de perspicacia y la crítica a los casi quince años de gobierno de Alianza PAIS.
Sin embargo, si el contendor en segunda vuelta llega a ser Noboa, las cosas cambian. En dicho escenario, la Revolución Ciudadana explotaría al máximo las dificultades del empresario para interactuar con el electorado, su cercanía real o supuesta a la familia Bucaram y sus largas ausencias del país.
En otras palabras, Noboa es el candidato ideal al que la Revolución Ciudadana le puede ganar en el ballotage y, para ello, la estrategia será posicionarlo desde diferentes frentes. En un primer momento, ignorando sus debilidades.
En una segunda fase, propiciando de forma expresa o tácita, la transferencia de votos de la centro-derecha hacia esa candidatura. Así, el libreto a seguir estaría dado por el ataque a Lasso y a otras eventuales opciones para que de ello se beneficie directamente Noboa.
Aunque para la Revolución Ciudadana o Noboa no es importante cuál sea el partido o movimiento que auspicie la candidatura, para el país dicho tema sí tiene implicaciones políticas específicas. Si quien presta el membrete es alguno de los movimientos de garaje que ahora pululan en el medio, ese hecho será una muestra más de la ineludible necesidad de reformar el Código de la Democracia, orientando las reglas electorales hacia la reducción sistemática de agrupaciones políticas.
Si quien patrocina la postulación de Noboa es un partido nacional, como se dice podría ser el PSC, eso daría cuenta de la mezquindad existente en la lista 6 para promover a los lideres y lideresas que se han venido formando en su seno a lo largo de los últimos años.
En ese caso, la candidatura de Noboa con el PSC también añadiría un elemento de juicio al cada vez más insistente rumor de que entre dicha agrupación partidista y la Revolución Ciudadana existe un acuerdo político tras bastidores.
En la elección presidencial de 1998, la extinta Democracia Popular circuló un video en el que se instaba a la ciudadanía a votar por su candidato, Jamil Mahuad, a fin de evitar que un triunfo de Noboa traiga consigo el retorno al país del ex Presidente Bucaram.
Más de dos décadas después, y con algunos cambios, el mismo video podría servir de base a la Revolución Ciudadana para conseguir que el electorado le favorezca en la segunda vuelta electoral.
Multifacética como es la política, nos enfrenta a una elección en la que la agrupación del ex Presidente Correa tendrá dos candidatos en primera vuelta, el propio, y el que sería su mejor opositor en el ballotage.