Con Criterio Liberal
No, no todo es político
Luis Espinosa Goded es profesor de economía. De ideas liberales, con vocación por enseñar y conocer.
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Ciertas corrientes académicas llevan décadas proclamando que “lo personal es político” que “lo individual es político” que “lo sexual es político”.
Así, en los últimos tiempos si uno come una parrillada (o una comida vegana) y lo sube a redes sociales es es toda una declaración política no exenta de polémica.
Desde hace más de medio siglo cierta izquierda clasificaba a los novelistas y artistas de 'comprometidos' o 'burgueses', y desde hace demasiado tiempo se juzga las novelas por la supuesta ideología de sus autores y no por su calidad literaria, y a los lectores su ideología por los autores que leen.
Así si uno lee a Vargas Llosa, Borges o Palacio es considerado “facha”, y si declara sus preferencias por García Márquez, Benedetti o Icaza es de “izquierdas” (léase 'El síndrome de Falcon' de Leonardo Valencia sobre esta tensión en la novela ecuatoriana).
Lo preocupante es que las nuevas ideologías, especialmente ciertos feminismos, reclaman una y otra vez que “lo personal es político”.
Esa afirmación es, por un lado, el inicio del totalitarismo, pues lo que pretenden es totalizar la vida de las personas en función de consignas políticas y, por otro, el final de la privacidad, pues no reconoce ningún ámbito privado, íntimo, personal, de tal manera que todo en nuestras vidas pasa a ser juzgado por los demás en función de criterios políticos.
Me parece muy importante combatir estas ideas y reivindicar exactamente lo contrario.
Por un lado el que haya cuantos más ámbitos de la vida social a-politizados mejor, y que ser de tal o cual equipo, o tener tal o cual afición o creencia, ir en bici o en carro, tener una u otra orientación sexual, escuchar un tipo de música u otro no signifique, con un reduccionismo atroz por simplista, ser evaluados o juzgados en función de criterios políticos.
Además creo que es fundamental reclamar nuestro derecho a la vida privada, a la intimidad. Algo muy difícil en tiempos de redes sociales y de cámaras permanentes, pero muy importante. No, no es “público”, ni debería serlo, lo privado, lo personal.
Los postmodernos han sustituido el debate objetivo por el subjetivo, y constantemente hablan con el “desde tu posición” o “desde tu privilegio”, sin referirse al argumento en sí sino a la persona.
De tal manera que ya no hay posibilidad de un razonamiento lógico objetivo pues creen que hay un polilogismo subjetivo.
Por eso reclaman, como postmarxistas, que las circunstancias de cada uno determinan nuestras ideas y, por tanto, no reconocen ni la individualidad ni la objetividad y pretenden que el debate se dirima en función de las biografías y no de los argumentos esgrimidos.
Bueno, pues yo reclamo nuestro derecho a la vida privada, la superioridad del debate objetivo sobre el subjetivismo postmoderno y que no todo es político.
Es más, como liberal, proclamo que cuantos menos ámbitos sean políticos (entendido esto por “los asuntos que tenemos y gestionamos en común” regidos por normas coercitivas) y más sean privados más libertad, prosperidad y capacidad de desarrollo personal tendremos.