Al aire libre
Una niña de 15 años y su causa
Comunicadora, escritora y periodista. Corredora de maratón y ultramaratón. Autora del libro La Cinta Invisible, 5 Hábitos para Romperla.
Actualizada:
Mientras corría, Alessia Valle se alentaba a sí misma con una frase: "Tienes que dar todo, no solo es por ti, es por los niños con cáncer".
¿Cómo comenzó su historia?
"En el verano estaba pensado qué hacer este año como proyecto personal del colegio. Siempre quise algo que me interesara, que me conectara, que me dijera quién soy".
Hace algunos años el hermano menor de Alessia tuvo cáncer de riñón.
"Para pelear contra el cáncer es importante estar bien acompañado. A mi hermano le tenían distraído para que no pensara en lo que le pasaba", recuerda.
Alessia estuvo "muchos meses sin mi mamá, no tenía quién me cepillara el pelo en las mañanas, quien me abrazara, quién me diera el desayuno. Ese rol lo llenó mi abuela", narra.
Y continúa: "Hacer ejercicio es mi estilo de vida y, como familia, somos unidos, estamos pendientes el uno del otro".
"Le pedí ayuda a mi tutor y me orientó contándome que hay muchas personas que corren por causas, algo de lo que yo no tenía ni idea", confiesa.
Los proyectos van tomando forma cuando uno se concentra y se enfoca. Alessia pensó en correr y recolectar dinero para donarlo a los niños con cáncer.
Alessia recuerda que tenían "el chequeo de mi hermano y todo se conectaba. Me contacté con la Casa Ronald. Hablé por Zoom con Roxana Muñoz, su directora, le presenté mi proyecto y luego fui a visitar la Fundación en Guayaquil y quedé encantada porque reciben a gente de todo el país, de manera gratuita".
El proyecto de Alessia estaba listo: correr 21 kilómetros en menos de dos horas y recaudar USD USD 10.000 para los niños de la Casa Roland.
Lugar y fecha: California, 6 de febrero de 2022.
Alessia movió a sus amigos y amigas, a los papás de todos, para que se inspiraran con su causa y donaran a la cuenta de la Fundación.
"Los niños dejan de luchar cuando están lejos de su mamá y de su papá", decía Alessia una mañana que le acompañábamos en su entrenamiento. "Esta fundación da hospedaje a toda la familia".
"Los niños dejan de luchar cuando están lejos de su mamá y de su papá".
En Casa Ronald creen que los niños pueden recuperarse más rápido y mejor si están acompañados de los suyos, entonces invitan a las familias del país a estar junto a sus hijos cuando están combatiendo enfermedades críticas.
"Empecé a entrenar en octubre con el Capi Benalcázar. Fui al gimnasio y trabajé musculatura, hice elíptica. En diciembre me fui de viaje y es cuando más entrené", dice.
En enero empezó con distancias largas. Los intervalos de cambios de velocidad le parecieron lo más duro.
"Una madrugada el Capi me llevó a la pista de la escuela militar, y otra, a Tababela. Una semana antes en El Nacional me hizo dar vueltas alrededor de la cancha cambiando ritmos. Me enseñó a respirar, yo no sabía ni eso", recuerda Alessia.
Una de las cosas que más la asustaba era "pensar en que iba muy lento y que me iba a quemar en la carrera. Pero el Capi me enseñó a mantener el ritmo. Aprendí todos los trucos".
Alessia hizo una hora 47 minutos en la media maratón de California. Para una niña de 15 años que corre esa distancia por primera vez, es un tiempazo.
"Sí logré mi tiempo. Siento que al final pude haber picado más. Pude haberlo hecho en 1:45. ¡Es fácil decir eso ahora y no cuando estás con todo ese dolor! En el kilómetro 19 la situación es diferente", comenta.
¡Es fácil decir eso ahora y no cuando estás con todo ese dolor! En el kilómetro 19 la situación es diferente.
Alessia Valle.
"Me encantó correr y ya quiero otra. Me gustó muchísimo el ambiente, cómo la gente te alienta, te dan agua, bananas, la música, las barras. Es una experiencia inolvidable. Quería marcar un impacto, logré mi meta deportiva y estoy por saber cuánto recolectamos", declara orgullosa.
¡Ese es mi regalo para los niños con cáncer!