Iluminaciones
Tras la renegociación de la deuda ¿seguimos debiendo lo mismo?
Economista y periodista. Trader de commodities, índices y monedas.
Actualizada:
Analistas de distintos sectores han entablado un debate sobre los beneficios reales que trajo para Ecuador la renegociación de sus bonos Global.
Es un tema de enorme trascendencia que merece ser abordado con seriedad y desapasionamiento, sobre todo porque los efectos de esta operación conciernen no sólo a los ecuatorianos de hoy sino a las futuras generaciones.
El mejor punto de partida para analizar los efectos de esta negociación es, a mi modo de ver, el razonamiento y los cálculos de Manuel González, uno de los cuatro economistas que fueron convocados para apoyar la gestión económica del Gobierno.
En su cuenta de Twitter (@manugonzalez76), el economista González muestra que, antes de la renegociación, la deuda externa ecuatoriana contenida en los bonos global valía USD 7.819 millones. Llega a esta cifra multiplicando el valor nominal de los bonos global por su precio promedio en el mercado:
Tras lograr un acuerdo con una amplia mayoría de tenedores, el país definió un nuevo perfil de pagos de capital e interés de los bonos Global, cuyo valor presente es de USD 7.715 millones.
El economista González llega a este resultado descontando el nuevo cronograma de pagos de capital e intereses a una tasa del 12% anual:
El valor de la deuda ecuatoriana es prácticamente el mismo, antes y después de la negociación:
En vez de USD 100, Ecuador debe ahora USD 98,67 en términos de valor presente. Si la tasa de descuento fuera menor al 12%, los resultados llevarían a concluir que, tras la renegociación, el endeudamiento externo subió, en términos de valor presente.
¿Conclusiones?
Del análisis anterior se desprenden las siguientes conclusiones:
- El problema del sobreendeudamiento externo continúa intacto pero definitivamente ganamos un respiro fiscal, sobre todo durante 2021, año durante el cual sólo deberemos pagar intereses por USD 79 millones.
- El nuevo perfil de pagos acordado permitirá hacer una mejor planificación del flujo de efectivo del Estado y ofrecerá al nuevo Gobierno la posibilidad de poner en marcha reformas estructurales que hagan más eficiente al sector público y más competitivo al sector privado.
- Si Ecuador no emprende este tipo de reformas estructurales, más temprano que tarde, se enfrentará de nuevo al problema del pago de su deuda externa, sobre todo a partir de 2023, cuando los pagos de intereses comienzan a ser del orden de los USD 500 millones o más.
- El problema del sobreendeudamiento externo deberá ser resuelto por las generaciones venideras, sobre todo a partir de 2031, cuando el peso de los pagos de capital e intereses volverá a ser considerable.
@GFMABest