El indiscreto encanto de la política
Medio mundo va a las urnas: un análisis de las elecciones globales en 2024
Catedrático universitario, comunicador y analista político. Máster en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Salamanca.
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En 2024, la mitad del mundo irá a las urnas. Se estima que más de 4.000 millones de personas, en cerca de 100 países, participarán en elecciones nacionales, cuyos resultados podrían redefinir un nuevo orden global.
Los procesos electorales en Estados Unidos, Rusia y México a nivel presidencial, así como los resultados parlamentarios en la Unión Europea, India y Sudáfrica, suscitan una atención especial. Además, para los intereses geopolíticos de Ecuador, es crucial observar lo que suceda en Uruguay, Panamá y República Dominicana.
Para contextualizar, es esencial revisar brevemente los primeros resultados de este año. En enero, el Partido Progresista Democrático ganó su tercera elección presidencial consecutiva en Taiwán. El PPD considera que la isla es una nación soberana de facto, motivo por el cual esta elección se llevó a cabo bajo la advertencia de China de que su reelección aumentaría el riesgo de conflicto.
En El Salvador, no hubo sorpresas: se estima que 8 de cada 10 salvadoreños votaron por la reelección de Nayib Bukele. Sin embargo, la elección no estuvo exenta de polémica, tanto por una falla en el sistema informático de recuento de votos como por varias voces nacionales e internacionales que reclaman la inconstitucionalidad de su reelección y vulneraciones de derechos humanos.
Con respecto a lo que se avecina, la máxima atención mundial se centra en las presidenciales estadounidenses. Los resultados iniciales de las primarias advierten que se repetirá la misma papeleta de 2020, con Joe Biden representando a los demócratas y Donald Trump a los republicanos.
Se anticipa una intensa campaña hasta la elección de noviembre. Sus posturas sobre la economía, la igualdad social, el aborto, la política exterior y el cambio climático dominarán el escenario político. Hasta el momento, las encuestas dan cierta ventaja a Trump, especialmente porque registra mejores números en cinco de los seis estados clave.
En junio, alrededor de 500 millones de votantes de los 27 países miembros de la Unión Europea renovarán a sus representantes en el Parlamento Europeo. Aunque históricamente se consideraban elecciones de menor importancia, ahora adquieren un carácter "decisivo" debido al posible crecimiento de la representación de los partidos euroescépticos de extrema derecha, que, si bien no llegarían a liderar el Parlamento, tendrían una voz y votos de gran relevancia.
También habrá elecciones sin sorpresas. Todo apunta a que Vladimir Putin ganará su sexta elección y llegará a los 30 años al frente de la Federación, entre presidente y primer ministro, superando así los 29 años de gobierno de Stalin en la Unión Soviética.
En América Latina, la atención se centra en la segunda economía más grande de la región, México. Todo apunta a que el país norteamericano tendrá a la primera mujer presidenta de su historia, ya sea por la continuidad del oficialismo, representado por la exalcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, o por un sorpresivo ascenso de última hora de la candidata de la coalición de oposición, Xóchitl Gálvez.
Por su parte, Nicolás Maduro advirtió hace unas semanas que ganará las elecciones presidenciales en Venezuela "por las buenas o por las malas", frase que resume el motivo de algunas de sus actuaciones: inhabilitó la participación de María Corina Machado, líder de la oposición, e ignoró los puntos comprometidos en el Acuerdo de Barbados con respecto a derechos y garantías electorales.
Para Panamá y República Dominicana, las encuestas pronostican reelección presidencial. Tanto el conservador panameño Ricardo Martinelli como el socialdemócrata dominicano Luis Abinader se mantendrían por un período más.
Por disposición constitucional, el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou está impedido de presentarse a una reelección inmediata, por lo que la elección será muy disputada entre la izquierda uruguaya del Frente Amplio y la coalición de gobierno.
Asimismo, no serán menos importantes los resultados electorales en el Reino Unido, India, Pakistán o Sudáfrica, que serán motivo de análisis en futuras columnas.
En conclusión, los resultados de este atípico año electoral marcarán un cambio en las relaciones internacionales, especialmente en el marco de los conflictos en Gaza, Taiwán y Ucrania.
Las elecciones, asimismo, van a influir en la dirección que toman los países en relación a problemas como el cambio climático, la inteligencia artificial, la migración y la seguridad cibernética. Pero, sobre todo, marcarán los nuevos derroteros que seguirá la economía global en virtud de que dos tercios de la producción económica mundial pertenecen a los países con elecciones este año.