Leyenda Urbana
Los millennials confían más en las redes sociales y las FF.AA que en la Asamblea
Periodista; becaria de la Fondation Journalistes en Europa. Ha sido corresponsal, Editora Política, Editora General y Subdirectora de Información del Diario HOY. Conduce el programa de radio “Descifrando con Thalía Flores” y es corresponsal del Diario ABC
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La desconfianza en la Asamblea Nacional no debería sorprender a nadie. Epicentro de las negociaciones (podría decirse amarres) partidistas, es allí donde el país contempla eso que muchos han dado en llamar esquizofrenia de la política.
Solo bajo ese concepto podría explicarse la conducta de quienes llegan a una curul en representación de un movimiento o partido político al que han jurado defender y, a la primera ocasión, se van para hacerlo por conceptos y principios diametralmente opuestos.
Eso lo hemos visto en el país desde siempre, pero quienes lo hacían antes eran observados y cuestionados; ahora no admiten siquiera que alguien les señale.
Cuando el país contempla que un grupo condena a otro por graves acciones de corrupción, pero a la hora de una votación se juntan acusados y acusadores, no puede sino mencionar la esquizofrenia política.
En este contexto, que los millennials (nacidos entre 1981 y 1996) también desconfíen de los asambleístas resulta casi “normal”; el resto de los ciudadanos también lo hace.
Nativos digitales, los millennials están mejor informados de lo que los demás creen; son muy influyentes en la sociedad. Eso sí, su mundo parecen ser las redes sociales.
La gran mayoría de los millennials ecuatorianos 89,03% desconfía en la Asamblea Nacional. Solo el 10,97% confía en ella. La desconfianza es mayor entre las mujeres: 89,33% frente a 86,30% de los hombres.
Se podría decir que, en lo que va de esta Legislatura, solo cuando la Asamblea Nacional destituyó al fiscal correísta Carlos Baca Mancheno y cuando echó a varios de sus integrantes por cobrar diezmos a sus empleados, así como cuando destituyó a la ministra de Salud, recuperó algo de apoyo; pero fue momentáneo.
Ha tenido momentos fatales como cuando recibió con alfombra roja al entonces vicepresidente Jorge Glas. Allí tocó fondo.
También fue un momento oscuro cuando salvó a la excanciller María Fernanda Espinosa, mientras la Cancillería hablaba de “lesividad” en la entrega de la nacionalidad a Julian Assange. Y cuando era evidente que se podría haber evitado el asesinato de los periodistas de El Comercio secuestrados.
Pero la mala imagen de la Asamblea no puede ser imputable solo a sus integrantes, la conducción de las organizaciones partidistas en Ecuador es patética; al frente de las mismas están falsos líderes que gestionan la política desde sus propios egos, mientras se expresan con inconcebible cinismo.
En este panorama nacional, los millennials (que en Ecuador suman algunos millones) tampoco creen en los jueces. Un 85,40%% de los millennials desconfía. Solo confía el 14,60%.
En este rubro también se mantiene la diferencia entre hombres y mujeres. La desconfianza es de 87,73% en los hombres. La desconfianza de las mujeres suma 90,04%.
Y ¿en qué confían los millennials? Claramente, en las Fuerzas Armadas. Su percepción es diferente a la que tienen de las otras instituciones del Estado ecuatoriano, y eso es lo más llamativo de esta encuesta de Click Report, cerrada en enero último.
En las Fuerzas Armadas confía el 70,57% de estos ecuatorianos. Desconfía el 29,43%.
La diferencia entre géneros se mantiene. Aquí, los hombres confían más en las Fuerzas Armadas que las mujeres: 71,53% versus 70,35%.
Veamos algo más. A pensar que muchos consideran que las redes sociales son un espejismo de reflejos falsos, donde no importa el contenido, sino el impacto, las mismas resultan harto creíbles para los millennials.
Un 75,98% cree en las redes sociales, frente a 24,02% que no. En este rubro también son los hombres con un 81,62% los que más creen, frente al 71,41% de las mujeres.
Y usted, ¿cree en las redes sociales?