Efecto Mariposa
¿Existen los milagros de amor?
Profesora e Investigadora del Departamento de Economía Cuantitativa de la Escuela Politécnica Nacional EPN. Doctora en Economía. Investiga sobre temas relacionados con pobreza y desigualdad.
Actualizada:
Quienes creen en una deidad recurren a la oración para pedir salud o para agradecer por favores recibidos. También se pueden pedir milagros de amor, pero ¿qué tan efectivo resulta?
Aunque, por la naturaleza humana-sobrenatural de la oración, es un desafío analizar su efectividad en asuntos románticos, y en cualquier otro, en la denominada 'ciencia de la oración' hay algunas respuestas para saber si orar ayuda a restaurar una relación sentimental o a encontrar pareja.
A continuación, me referiré por separado a estas dos situaciones.
En el caso del papel de la oración para mejorar o conservar una relación de pareja, algunos estudios concluyen que la oración puede ayudar para estos dos fines.
Sin embargo, la explicación no es sobrenatural, sino que más bien está relacionada con los cambios que se producen en el comportamiento de quienes oran.
Por ejemplo, quienes rezan por su pareja tienen en mente alcanzar un objetivo (mejorar su vida romántica), y eso los condiciona a cooperar para restaurar una relación.
Orar también disminuiría los deseos de venganza de quienes han sido ofendidos en una relación, y quienes oran después de sufrir un agravio estarán más dispuestos a resolver conflictos cuando están calmados, aumentando la posibilidad de llegar a un acuerdo.
En otras palabras, hay evidencia de que quienes piden por su par sentimental están más dispuestos a perdonar que aquellos que no lo hacen.
Sobre quienes oran juntos, los estudios sugieren que esto ayudaría a consolidar las relaciones y a generar mayores niveles de satisfacción y confianza entre los miembros de una pareja.
Hasta este punto solo he mencionado los aspectos positivos de la oración en las relaciones románticas, pero cabe preguntarse si todas las plegarias son atendidas, pues hay relaciones que, a pesar de las súplicas, fracasan.
Argumentos comunes, como que no se oró bien, falta de fe, o cualquier aspecto relacionado con la calidad de la oración y el comportamiento de quien reza no tienen espacio en la ciencia, debido a que el carácter dual de la oración no permite establecer los parámetros de una oración perfecta.
De este modo, para establecer las características de una buena oración, habría que controlar no solo la parte humana, sino también el componente divino, pero este difícilmente aceptará de forma explícita una invitación a participar en un experimento.
Es improbable que la ciencia proponga un mecanismo para mejorar la eficacia de la oración o para entender por qué en algunas ocasiones falla.
Entonces, para las oraciones sin respuesta no queda más que recurrir a lo que, en alguna medida se conoce, el comportamiento humano.
De este modo, entre los principales aspectos que ayudarían a mejorar o mantener una relación de pareja, se mencionan a los siguientes:
- Existencia de intereses comunes.
- Vida sexual satisfactoria.
- Compartir las tareas del hogar.
- Confianza, respeto, comunicación, capacidad para asumir compromisos.
- Empatía.
Todos estos factores son muy importantes para mantener relaciones de pareja saludables, independientemente de la afiliación religiosa.
Otros factores decisivos para tener una vida en pareja exitosa son la situación económica o la presencia de hijos. Por último, la violencia es un elemento que incide en el rompimiento de una relación.
Para finalizar, me refiero al poder de la oración para conseguir una pareja y las noticias no son muy buenas, pues parece que ninguno de los dioses quiere darle una mano a quienes están solos; no hay evidencia de que orar (mucho o poco) ayude a conseguir una pareja.
El único resultado que se reporta en este caso es que las personas que están solas podrían encontrar en la oración una especie de colchón psicológico.
Como en muchos temas controversiales, la ciencia intenta dar respuestas para saber si se puede tener un aliado todopoderoso en estos asuntos, no obstante, aún no hay nada concluyente sobre si existen los milagros de amor.
En el amor, aunque parece una experiencia extraordinaria, todo está en nuestras manos y depende de nuestra voluntad y, por supuesto, de la suerte.