El Metro de Quito es mucho más que un medio de transporte
Aprende, investiga y enseña sobre cómo interactúan los humanos con su entorno. Biólogo, profesor de la Universidad de Cuenca y cofundador de LlactaLAB Ciudades Sustentables.
Actualizada:
Uno de los principales desafíos para las ciudades es ofrecer a su población el acceso equitativo a los lugares donde están las oportunidades de empleo, comercio, recreación y otros servicios urbanos.
De hecho, en Latinoamérica existe una altísima brecha en el acceso a estas oportunidades.
Las familias con menos recursos no pueden permitirse vivir cerca de las áreas donde se encuentra la mayoría de servicios: deben gastar más tiempo y dinero para llegar esos sitios, utilizando el transporte público.
La combinación entre bajos ingresos y altos gastos en movilidad impide a estas familias superar las condiciones de pobreza.
En un estudio reciente, analizamos la accesibilidad de la población de Quito a las oportunidades que ofrece la ciudad.
Encontramos que en 30 minutos, usando sólo el sistema de transporte público, una familia con altas condiciones de vida puede llegar a casi el doble de sitios que una familia de bajos ingresos.
Una de las maneras más efectivas para superar la brecha es la planificación y construcción de sistemas de transporte masivo, como el Metro o el tranvía.
Sin embargo, estos proyectos suelen tener un fuerte componente político debido a su alto costo.
Y, muchas veces, se planifican sin analizar cómo afectarán la accesibilidad de la población, y si realmente mejorarán o no la situación de los grupos menos favorecidos.
En el mismo estudio, analizamos el impacto que tendrá la primera línea del Metro de Quito en la accesibilidad de la población.
Además, encontramos que, en promedio, la inclusión del Metro en el sistema del transporte público aumentará el número de lugares a los que la población puede acceder en varios tiempos de viaje.
Descubrimos que, en general, el beneficio es mayor para las familias con mejores condiciones de vida, ya que viven cerca de las estaciones del Metro.
Las familias en condiciones más adversas están lejos del nuevo sistema de transporte y solo percibirían su beneficio en los viajes muy largos.
Hay otros temas importantes que dificultan la accesibilidad.
El costo del viaje para familias que deben tomar alimentadores, hacer transbordos a buses o combinar el viaje con transporte informal, puede representar un porcentaje considerable de sus ingresos.
También hay que analizar los potenciales impactos en el precio del suelo alrededor de las estaciones y lograr que la ciudad pueda captar esos beneficios, no sólo las empresas inmobiliarias.
Los sistemas de transporte masivo son efectivos siempre y cuando permitan cerrar las brechas y mejorar las condiciones de acceso para todas las personas.