En sus Marcas Listos Fuego
La juventud es el maldito futuro
PhD en Derecho Penal; máster en Creación Literaria; máster en Argumentación Jurídica. Abogado litigante, escritor y catedrático universitario.
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La frase más trillada, patética y repetida en la historia por parte de los que un día fueron jóvenes y que no fueron el futuro de nada, es sostener que la juventud es el futuro, la esperanza del mañana.
Además de ser una frase sin sentido estructural, porque la juventud es el presente, puesto que en el futuro serán adultos y porque la esperanza es actual, ya que, les cuento, el futuro no existe (sino que existirá), es la demostración de que toda persona joven ha sido el futuro del país, lo que me lleva a preguntarme: ¿el futuro de exactamente qué?
Porque déjenme contarles que los corruptos de hoy son los que en el pasado eran el futuro. Así que hagámonos el favor de dejar de repetir frases apendejadas.
¿Pero a qué viene esta reflexión? Pues a un audio difundido recientemente por La Posta donde una joven ciudadana ejecuta una actividad que, hablando en alegoría, viene a ser esta: la prostitución es a la historia de la Humanidad lo que los pagos condicionados son a los Andes.
No se aburra, que ya le explico: desde que Ecuador es República, en la contratación pública ha existido un modus operandi, que se los voy a explicar con un ejemplo:
La compañía A concursa para venderle al Estado el producto B. El concurso está limpio, no hay amarres, va a ganar el mejor. El mejor es A, ergo, A gana y se le adjudica el contrato.
A, empresa seria, entrega el producto B en el tiempo previsto contractualmente y, cuando el Estado debe pagarle a A, ¿qué creen? Se inventan un incumplimiento absurdo, tipo "el contrato dice que la tubería debía ser de color rojo escarlata y lo que usted entrega es rojo escarlata pasión".
Entonces, las sanguijuelas de siempre, esos que eran la esperanza del país y que de adultos son la misma pendejada de siempre, declaran a A como contratista incumplido.
A se defiende, demanda y le gana al Estado, ya que demuestra que cumplió el contrato. ¿Pero qué creen? El Estado alega no tener dinero para pagarles. ¿Agravantes? Para poder entregar el producto B, la empresa A se endeudó en varios millones, los que recuperará únicamente si recibe su pago debido. ¿Quién sabe esto? Los adultos funcionarios públicos, que ayer eran la esperanza del hoy.
¿Qué sucede a continuación? Se van a mediación. Ahí aparecen los traficantes de pagos condicionados que te plantean este escenario:
-Mira, proveedor, hasta que este juicio acabe, el banco te ejecutará las garantías y terminarán todos ustedes bajo un puente. Pero te tengo una solución. ¿Qué tal si te pago lo que te debemos más la mitad de los intereses que reclamas, pero los intereses nos los pagas a nosotros por desembolsarte el pago? Así tú ganas lo que te debemos y nosotros ganamos nuestro premio por no dejarte quebrar.
Esto, en el mundo de la corrupción, se llama 'pago condicionado por desembolso debido'. Hay empresarios que ceden y se convierten en cómplices de la corrupción; y, otros, quiebran y se van a carajo porque, claro, de la dignidad no se come.
Y claro, es normal que en el camino le ofrezcan al abogado de la contraparte (de la empresa A) entrar en el reparto, así el abogado convence a su cliente que aceptar menos de lo reclamado es adecuado, porque es el hueso sin la carne o el aire.
Y así este país se construye como una tierra donde los corruptos son los políticos y las inocentes palomas, el pueblo enardecido. Patrañas. Nadie se cree esa broma. ¿Qué tal si empezamos a admitir que vivimos en una sociedad profundamente corrupta, donde los políticos son representantes de la podredumbre de la sociedad misma?
Esa funcionaria captada en un audio es el ejemplo de quien fue parte de esa esperanza y que hoy es la misma basurilla que infesta nuestra historia.
Este no es el drama de este Gobierno, ni del anterior o del anterior al anterior.
Es el drama de no querer entender que cuando llegas al poder no sirve de nada colocar en los altos cargos a personas de confianza, porque en los mandos medios es donde siempre ha olido a muerto, donde se enquistan los miserables que se hacen funcionarios públicos para comer a costa de la sociedad, donde se perennizan las larvas cadavéricas.
Pido perdón a todos por mi pesimismo, pero los que no me conocen deben saber que soy fan de Schopenhauer y de Nietzsche y que, por obvias razones, me opongo en casi todo a Hegel.
Así que, sigan así, miren a la juventud y sigan diciendo que son el futuro. Sigan repitiéndose, generación tras generación, frases estúpidas.