¿Qué temas definen la suerte del juicio político?

Varios y todos concatenados entre sí. Aunque lo más visible ahora es que el juicio político ha concluido en cuanto a la etapa de prueba y que vendrán dos informes, uno que recomendará terminar con los días de Lasso en el Gobierno y otro que dirá lo contrario, esa es solo una parte de la historia.

La otra parte tiene que ver con los temas que se debatirán en los próximos días. Por ejemplo, el hecho de que la principal interpelante del Jefe de Estado, la ex Pachakutik Mireya Pazmiño, pueda pasar en un abrir y cerrar de ojos de acusadora a acusada, es solo uno de los elementos que pueden incidir en la votación final ante el Pleno de la Asamblea Nacional.

Todo apunta a que Amazonas Tanker Pool tiene muchas aristas y, dependiendo de cuál de ellas sea la que se afila, el cauce del juicio político puede variar.

Otro tema a considerar tiene que ver con la elección del nuevo coordinador nacional de Pachakutik (PK).

Una línea moderada podría alentar los acuerdos y el posicionamiento de temas de interés para la población indígena en la agenda de políticas públicas.

Si ese es el caso, los acercamientos con el Gobierno resultan inevitables.

La otra alternativa, reactiva más que proactiva, tendría en la salida del Presidente Lasso una opción más viable para el proyecto político, acaso electoral, de Leonidas Iza y sus cercanos.

Por esa razón, el pasado fin de semana la audiencia más atenta al desarrollo del proceso eleccionario de la Conaie estuvo tanto en el Gobierno como en la Revolución Ciudadana.

Ahí, en el movimiento indígena, hay un jugador clave de cara a las operaciones de sumar y restar votos para el juicio político.

Para hacer aún más complejo el tablero, un tema adicional que entra en juego es la próxima elección del titular de la Asamblea Nacional.

A excepción de la bancada oficialista, las demás han propuesto nombres de quienes pretenden dirigir la desprestigiada legislatura ecuatoriana.

En la búsqueda de apoyos, la posición de las organizaciones políticas respecto al juicio al Presidente Lasso será inevitablemente parte de las conversaciones y allí el Gobierno tiene un margen importante de juego político.

Al dejar de lado sus propias aspiraciones en esa arena de decisión política, CREO tiene un radio de acción amplio para proponer acuerdos expresos o tácitos con las distintas bancadas, Revolución Ciudadana incluida.

Sobre las históricas demandas socialcristianas en estas lides, no es necesario que desde Carondelet le pongan mucha cabeza, pues en ese campo el ministro de Gobierno tiene la película clarísima. No hay peor cuña que la del mismo palo, dice el refrán.

Finalmente, aunque de forma indirecta, en la suerte del juicio político tendrán cierto nivel de incidencia las recientes decisiones del Gobierno en cuanto al rumbo que se dará al tema de seguridad.

Más allá de la declaratoria de terroristas a las organizaciones criminales, lo que merece un análisis aparte, la designación del General Paco Moncayo da un giro contundente a lo que ha sido hasta la fecha el equipo de colaboradores del Ejecutivo.

A pesar de que el cargo de consejero presidencial no le otorga capacidad de decisión al dos veces alcalde de Quito, su sola presencia en Carondelet constituye una señal clara de que el Presidente Lasso intenta abrir los espacios de poder a sectores políticos y sociales que ideológicamente no necesariamente siguen los lineamientos de la derecha conservadora, representada en CREO.

Aunque desde un perfil más técnico, la llegada del General Bravo también constituye un necesario refrescamiento del Gobierno y un punto de apoyo en la tarea de cabildeo político ante la Asamblea Nacional.

Muchos son los temas que hay que tomar en cuenta de cara a avizorar el futuro del juicio político.

A la fecha, resulta difícil identificar a alguno de ellos como el más relevante o acaso el que defina la suerte del presidente Lasso.

Por el contrario, quizás la respuesta más mesurada sea señalar que hay una mutua afectación entre todos los temas y que el paso de los días será lo que aclare el panorama.

Más allá de las dificultades que ahora tiene la oposición para conseguir los votos para la destitución del Presidente Lasso, las interacciones que se puedan suscitar entre el caso Amazonas Tanker, la nueva coordinación política de PK y la designación del próximo presidente de la Asamblea Nacional, darán las pistas del futuro inmediato del país.