Las pantallas canibalizan la lectura
Graduado de la Escuela de Negocios Darden de la Universidad de Virginia, socio de la firma ecuatoriana de estrategia y finanzas corporativas Ahead Partners, exasesor McKinsey and Company y ex VM de Comercio Exterior.
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Albert Camus dijo: "Cuando estalla una guerra, la gente dice: 'No durará, es demasiado estúpida'. Y sin duda una guerra es ciertamente demasiado estúpida, pero eso no impide que dure. La estupidez siempre persiste, lo notaríamos si no pensáramos siempre en nosotros mismos".
Muchos jóvenes ya no leen, porque prefieren dedicar su tiempo a otras actividades de menor esfuerzo, como las plataformas de streaming, las aplicaciones para compartir fotografías, los videojuegos, etc.
Los jóvenes de entre 15 y 24 años en Francia (un país con un promedio de lectura de 24 libros por año, en Chile es 5) se alejan cada vez más de la lectura, nos indica un artículo titulado Une etude du Centre Nationale du Livre montre que nos jeunes ne lisen plus: Comment expliquer ce triste constant? :
"Si bien muchos de nuestros jóvenes (franceses) todavía sienten interés por la lectura, un cierto número considera que, simplemente, no tienen tiempo para leer. Aparte de los libros en papel o digitales, nueve de cada 10 jóvenes de 15 a 24 años dedican su tiempo libre a navegar por Internet, y el 83% cree que estas actividades no les dejan tiempo suficiente para la lectura."
Según Michel Desmurget, doctor en neurociencia, director de investigación del Institut national de la santé et de la recherche médicale (Inserm), el número de lectores de libros está cayendo en todos los países industrializados.
"El 83% de los jóvenes de 15 a 24 años admiten haber abandonado los libros en favor de las pantallas. Una cifra que se eleva al 91% entre las personas de 25 a 34 años".
La contra réplica es que entre el 86% y el 88% de los lectores de las generaciones más jóvenes en países industrializados nunca han leído tanto en Internet como lo han hecho.
Claro, en esa cifra entra todo un manga, una receta de cocina, un blog de moda, una novela, una tira cómica, y las aplicaciones para compartir contenidos (TikTok, Instagram, WhatsApp, etc.); no importa, lo importante es que lean.
Sin embargo, Michel Desmurget señala "en términos de impacto en el lenguaje, las habilidades de lectura, el éxito académico y la inteligencia, no todo es igual. Las investigaciones muestran que los libros en el sentido clásico, principalmente ficción, tienen una influencia muy beneficiosa".
"Luego vienen los periódicos que también presentan un balance positivo. Por el contrario, el resto oscilan entre la influencia nula y la negativa," agrega.
Más allá de su salud física y mental, mantener el control sobre el tiempo que nuestros jóvenes pasan frente a una pantalla es aún más importante, ya que también podría sustituirse por un tiempo a solas con un libro.
Por tanto, conviene esforzarse por devolver a los jóvenes el gusto por la lectura y, en particular, por los clásicos.
Algunas lecturas no requieren esfuerzo. No necesitas concentrarte para leer un periódico, una revista o una tira cómica. Pero algunos clásicos de la literatura son complejos y requieren mucha atención.
Para leer a Gabriel García Márquez, Jorge Icaza, Enrique Gil Gilbert, José De la Cuadra, Demetrio Aguilera Malta, Joaquín Gallegos Lara, Alfredo Pareja Diezcanseco, Dolores Veintimilla, Umberto Eco, James Joyce, y muchos otros necesitas concentrarte, releer varias veces una frase o tomar notas.
En cualquier caso, nos equivocamos al considerar que las nuevas generaciones no tienen curiosidad.
Si bien es evidente que algunos jóvenes han perdido el interés por la lectura, en Francia casi el 75% de los jóvenes de 15 a 24 años quisieran leer más y el 84% de los de 25 a 34 años están en el mismo caso.