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Tendencias 2024-2025: jóvenes, de la apatía al encantamiento
Comunicadora, escritora y periodista. Corredora de maratón y ultramaratón. Autora del libro La Cinta Invisible, 5 Hábitos para Romperla.
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Este es un año electoral donde el 50% de la población mundial irá a votar, -informa Kike Delgado, expositor de Notes from the future 2024 – 2025. Los EE.UU., la Unión Europea, México, Ucrania, Rusia, Indonesia, Túnez, ¿Venezuela?, entre otros países, irán a elecciones.
Se prevé muchos cambios.
Empieza el año del dragón de madera, que simboliza la prosperidad, el poder espiritual, aunque muchos anuncian será de fuego porque están pasando fenómenos inéditos.
Por ejemplo, estos días de calor intenso sin viento, ha producido un domo que comprime el aire volviéndolo más caliente. Hay más radiación ultravioleta, entonces nos alertan que no hay que exponerse al sol.
La noticia de que Venezuela perdió su último glaciar, y se convierte en el primer país de Latinoamérica sin nevados. Es más insólito que su gobernante le diga al pueblo que están activando un plan para recuperar el hielo. ¿Alguien le creerá?
Mejor aprovechemos para ver y visitar los nuestros, Cayambe, Antisana, Cotopaxi o Chimborazo, maravillas de Ecuador que también tienen fecha de caducidad.
Consecuentemente, los estudios de Notes from the Future anuncian que solo el 25% de la población mundial se siente positivo ante el contexto general.
Guerra, cambio climatico, economía, un constante estado de preocupación. Hay más problemas de salud mental.
La ansiedad, la depresión, ataques de pánico, se presentan con mayor incidencia y no solo en adultos sino en niños y jóvenes. Es un tiempo de sufrimiento y de malas noticias.
Mi homeópata me dijo que en vez de angustiarme por los animales en peligro de extinción, que haga algo por ellos. Tiene lógica y alivio. Es importante cambiar la narrativa, cambiar de dieta noticiosa. ¡Hay que orientar a la luz!
Los jóvenes son tendencia porque quieren salir de la apatía ante tanto desastre, a buscar el encantamiento.
El 71% de los nacidos en los noventa cree que la vida es poco misteriosa. Encuentran todo en las redes y hay apps para conectar con personas, con cosas, con lugares. Nada sorprende.
Por eso, primero hay que hacer ayuno intermitente de pantallas.
Segundo, para salir de esta tendencia mundial de indiferencia, violencia y muerte hay que pasar por la experiencia del fénix y levantarse de las cenizas.
En todo:
En la arquitectura, buscar espacios de paz, sagrados.
En la vestimenta, experimentar colores, no los cuerpos perfectos, sino naturales, casi como caricaturas.
En publicidad combatir los algoritmos con conceptos que no califican, como el encantamiento, el despertar.
En el cine, Emma Stone lanzó su película 'Poor Things', muy controversial que remueve muchos símbolos. Es sobre una mujer que se enamora de la vida, no de alguien, de algo, sino de la vida.
Museos sensoriales. Este año el Museo Metropolitano exhibe el absurdo. Los visitantes quieren sentir “algo”. Emociones, zonas de escucha más que de consumo, sentidos, en especial la vista y el tacto.
En la Semana de Moda de hombres en París, las prendas fueron creadas en Inteligencia Artificial y luego pasaron a lo real. La imaginación puede sanar, es la idea y volverse realidad.
El año pasado, los baby boomers o nacidos en 1950 a 1964 buscaban el descanso, los millennials la identidad, los Z, la libertad, ahora casi todos buscan la alegría. Sentirse vivos.
En el 2023 eran valores: la paz, la nostalgia, la reconciliación. Ahora es reconectar, lo edificante, lo que genera asombro y sorpresa. Era Instagram y luego fueron los reels, ahora buscan lo sensorial y real.
¿Cómo imaginar algo donde la violencia, la muerte, la guerra, no tengan la última palabra?
La idea de dejar un legado es fuerte. Los nuevos rebeldes espirituales surgen y también la búsqueda de nuestras tradiciones religiosas.
Imaginamos el futuro sin alimentos, entonces se piensa en la siembra y cosecha propias. El agua como un bien preciado.
El encantamiento no es otra cosa que encontrar en lo rutinario, lo extraordinario. Lo sobrenatural y trascendental.