Al aire libre
La valentía de Joaquín López es impresionante
Comunicadora, escritora y periodista. Corredora de maratón y ultramaratón. Autora del libro La Cinta Invisible, 5 Hábitos para Romperla.
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Se me fueron las lágrimas al ver llegar a Joaquín López en Chamonix: de pronto el tiempo se detuvo.
Entró sonriente, tomó la bandera de Ecuador, la irguió sobre su cabeza y cruzó la meta, se dio vuelta y levantó la bandera con más fuerza, luego pidió permiso y regresó para saludar a la gente que lo aplaudía y quería tocarlo.
Estamos en el cielo.
"Nunca había logrado estar en la punta, es una experiencia increíble", dice Joaquín en la narración de su carrera de 145 kilómetros, "te siguen cámaras, helicópteros".
Y añade que se sentía bastante bien, "pero dije: si no me cuido, me voy a fundir. Fue la mejor decisión que tomé. Bajé el ritmo y quedé solo".
Según Joaquín, al estar solo se pierde la referencia. Piensas en el dolor, en el cansancio.
"Yo hice mis propios tiempos parciales y los iba peleando", narra, "entonces, del último abasto, salí en cuarto lugar y al rato encontré a uno de los punteros sentado, mareado. Dos kilómetros más adelante, había otro, vomitando".
El sobreesfuerzo de estar siempre en la punta les pasó factura.
Y continúa: "faltando cuatro kilómetros, un señor que andaba por ahí me dijo algo como: ¿sí sabes que estás a seis minutos de llegar, no?"
"Yo venía bien cansado, queriendo llegar a la meta, y en el momento en que me dijo eso, vinieron fuerzas, no sé de dónde, me di cuenta de que tenía un montón de energía todavía, le apreté con todo y llegué".
Es la primera vez que un latinoamericano entra en un top tres del UTMB (Ultra Trail Mont Blanc), que es la meca del corredor de montaña.
La TDS incluye 145 kilómetros, con 9.000 metros de desnivel positivo. Unos 1.800 corredores partieron a las 12 de la noche. El 40% de ellos desertó.
Joaquín escribió en su perfil de Instagram: "esta TDS la corrí con una frase en la mente (que los ecuatorianos conocemos muy bien) sí se puede".
A dos semanas de su triunfo, le pregunto cómo se siente.
“No tengo lesiones ni dolores", dice, "más bien motivado para planificar el próximo año. Muy contento y con ganas de seguir adelante".
"Ecuador le da de largo a otros países latinoamericanos", comenta Joaquín, "creo que estamos haciendo bien las cosas. En 2016 fueron cinco ecuatorianos al UTMB; ahora hubo una delegación de 35 compatriotas".
Con 20 años de experiencia, Joaquín es un líder de opinión en este deporte gracias a su carisma y las ganas que mete.
Top tres del ranking mundial de Aventura con su equipo; en 2019 llegó sexto en la UTMB, y ahora segundo en la TDS, una de las carreras más duras del mundo.
Entrena con la catalana Laia Diez. "Ella me mantiene súper enganchado. Hago intervalos en asfalto y pista, salidas largas en montaña, trabajo funcional, fortalecimiento y bici", dice Joaquín.
Y confiesa que la tranquilidad no es su punto fuerte: "tiendo a estar estresado antes de la carrera. No soy cabeza fría. Soy competitivo".
"Durante la carrera tengo mucha concentración y enfoque, estoy 100% metido en lo que hago. Pongo toda mi vida y corazón en ese momento", recalca.
En cuanto a su podio y lo que significa llegar de segundo dice que "no es cuestión de premios, me gané un trofeo y una maleta" y suelta una carcajada.
Y añade: "no da frutos monetarios pese a toda la inversión económica y de sacrificio. Recibes experiencia y exposición como corredor. Lo volvería a hacer aún sin auspicio porque me encanta", afirma.
Joaquín se inspira en el líder mundial del trail, Kilian Jornet, "es impresionante, de gran sencillez. Es un embajador del deporte. Admiro también la capacidad, actitud y estilo de vida de la corredora Courtney Dauwalter".
Y lo motiva "la gente de nuestro club Ecuadoruns: quienes no corrían nada y ya están cumpliendo sus sueños".
La meta del trailero estrella de Ecuador y Latinoamérica, Joaquín López, es dejar las puertas abiertas para que viajen más a nuestro país, que sea un destino de trail.
"Que mi resultado sirva de inspiración y motivación para que otra gente se anime a salir y correr sus primeros cinco kilómetros", concluye.