Economía y Desarrollo
La inversión es la tarea pendiente para la reactivación económica
Doctor en Economía, máster en Economía del Desarrollo y en Política Pública. Director general académico de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
Actualizada:
El producto interno bruto (PIB) en valores constantes de 2007 por habitante, pasó de USD 3.011 en el año 2000 a USD 4.374 en 2014, siendo este último el máximo histórico para el país.
Después de esta fecha, el PIB per cápita se redujo hasta USD 4.163 en 2019. En 2020, durante la crisis de la Covid-19 cayó a USD 3.785, para después subir hasta USD 3.954 en 2022.
La economía del país no logra recuperarse a niveles de 2019, y está lejos de su mejor momento que fue el año 2014.
Un factor fundamental para entender el nivel de producción es la inversión o formación bruta de capital fijo (FBKF), la cual pasó de USD 467, por persona, en 2000, a USD 1.162 en 2014, para después caer a USD 764 en 2020, y no evidenciar mayor recuperación. Siendo de USD 787 y USD 796 en 2021 y 2022, respectivamente.
No hay recuperación económica, porque no hay inversión. Esa es la tarea pendiente en Ecuador.
La inversión pública (del Gobierno general) pasó de USD 54 por habitante (en dólares de 2007) en 2000, a USD 358 en 2013, para después caer hasta USD 191 en 2019. Una reducción del 47% entre 2013 y 2019, vinculada tanto a la caída de los precios del petróleo desde 2015 como a las políticas de austeridad establecidas desde 2018.
La inversión privada tuvo un comportamiento similar. Aumentó de USD 413 por habitante en 2000 a USD 849 en 2014, y cayó hasta USD 766 en 2019.
No hay recuperación económica, porque no hay inversión. Esa es la tarea pendiente en el Ecuador.
Reactivar la economía, requiere promover la inversión pública de manera estratégica para generar empleo, asegurar servicios de salud y educación, y fomentar la competitividad del sector productivo.
Al mismo tiempo, la inversión privada requiere mejorar la capacidad de consumo nacional para asegurar mercado, mejorar las competencias de la población mediante salud y educación, y establecer un programa creíble para el país que brinde estabilidad institucional.